Para muchos entendidos, el proyecto de Ley 77 de 2015 presentado en nuestra Cámara de Representantes por el honorable Representante DIEGO PATIÑO AMARILES y por gracia del cual se pretende (según su exposición de motivos) crear los instrumentos de protección del usuario del servicio de comunicaciones audiovisuales y provisión de contenidos, como eje fundamental e inspirador de esta ley y garantizar contenidos que vayan de la mano de los fines estatales pero que contraríen el normal desarrollo económico del sector es una pésima idea y ello tiene mucha validez, si tenemos en cuenta los nefastos antecedentes en materia de regulación de contenidos en internet ("Ley Lleras") en nuestro país.

Sin terciar en la discusión por demás espinosa; en nuestra opinión no se requiere de una Ley para hacer lo pretendido por el proyecto de Ley 77 de 2015; lo anterior por cuanto: 1) Los contenidos streaming también hacen uso de nuestro espectro radioeléctrico y la Ley 1341 de 2009 ya dejó claro que deben ser objeto de regulación (cuál es el vació que se pretende llenar), 2) No hay razón para la creación de una Autoridad Nacional y de Contenidos y de contera manifestar que "no estará sujeta a control jerárquico o de tutela alguno y sus actos solo son susceptibles de control ante la jurisdicción contenciosa administrativa" ; 3) Las voces en contra del proyecto de ley, tienen mucha razón en señalar que se abre camino a la censura.

No es que se le quiera poner el palo a la rueda, pero lo cierto es que en este tema la fiebre no está en las sábanas; con la legislación que existe, se puede hacer una debida regulación, que tenga en cuenta que iniciativas legislativas como estas y la misma regulación, deben nacer de la concertación.

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