Las mujeres actuales le debemos en gran medida lo que somos y lo que disfrutamos al feminismo.Esta corriente que se inició a finales del siglo XIX comenzó pretendiendo dar igualdad de derechos entre hombres y mujeres y a partir de allí surgieron otras derivaciones en pro de la mujer lo cual celebro y apoyo. Sin embargo en muchos casos esto se ha convertido en una competencia absurda, entre ¿quién puede más?, ¿quién gana más? o ¿quién es mejor?, refiriéndome a las relaciones hombre- mujer.

En el caso particular de las relaciones de parejas, si analizamos las historias de nuestras madres y nuestras abuelitas, vemos que eran mujeres reprimidas, tristes, sin un objetivo en la vida que no fuera criar niñitos y servir a sus esposos, sin autoridad ni derechos, que entre otras cosas los dictaba la dependencia económica y, en consecuencia los matrimonios eran para toda la vida...porque no era concebible otra opción.Si ahora analizamos nuestra generación, vemos mujeres más independientes, profesionales, con derechos, realizadas pero, con relaciones que duran prácticamente lo que el primer conflicto se demore en aparecer, porque ahora como todo lo podemos no tenemos que "calarnos nada de nadie", frase muy común últimamente.

Ahora es natural ser hijo de padres divorciados, los sacerdotes han perdido funciones porque ya casi nadie se casa, ya que es más fácil tener la menor cantidad de compromisos posibles para poder correr más rápido cuando la situación lo amerite. Mi opinión particular es que los dos extremos son absolutamente negativos.Bajo ningún concepto quisiera vivir la vida de mis ancestros con todo el respeto que se merecen porque gracias a sus vivencias hoy soy lo que soy, y mis queridos hombres ni sueñen con eso porque NO VOLVERA, pero siento que se ha perdido el verdadero sentido de nuestras relaciones y esto no solo es aplicable en las de parejas, también en nuestras relaciones de amistad, familiares, etc.Creo que nuestras capacidades profesionales y económicas, no tienen porque ir en contra de nuestra disposición de solucionar una situación de conflicto y mucho menos herir nuestro ego;todo lo contrario, cuando logramos superar un problema eso se traduce en evolución y aprendizaje.

Vivimos una época privilegiada, donde la información está al alcance de la mano, esto nos permite indagar sobre cualquier tema, buscar ayuda profesional, etc., pero siempre es necesario intentar buscar una solución y más aun si hay niños expectantes.No hay que confundir términos, entre la intolerancia y la sumisión pienso que debe estar la inteligencia y la disposición.Efectivamente hay casos donde se pone en riesgo nuestra integridad física y emocional y por tanto la mejor solución es cortar por lo sano, pero creo que en la medida de lo posible es muy beneficioso al menos intentar otras posibilidades, porque ahorita los únicos beneficiados han sido los abogados que fabrican documentos de divorcios como churros.

Dios los bendiga!

Sabrina De la Cruz