La justicia italiana condenó este martes a más de 100 años de cárcel a 47 activistas del movimiento que lucha contra la línea ferroviaria de alta velocidad entre Italia y Francia, acusada de ser una infraestructura innecesaria y peligrosa para el medio ambiente.

Los activistas fueron condenados a un total de 145 años de cárcel tras haber atacado un sector de las obras en Chiomonte, en la región alpina de Val di Susa, y haber protagonizado duros enfrentamientos con la policía en junio y julio del 2013.

Se trata de una condena masiva y por ahora no se conoce cómo han sido repartidas las penas. La mayor es de 4 años y seis meses.

"No nos dejaremos enterrar con esa sentencia", clamaron a gritos los activistas que presentarán recurso contra la sentencia.

El tribunal de Turín (norte) condenó a los activistas por resistencia y lesiones contra unos 180 agentes, carabineros, policías y oficiales del Estado.

Desde inicios de los años 1990, el llamado movimiento No al Tren de Alta Velocidad (No TAV) libra batalla contra el proyecto con el apoyo de buena parte de la población de esa región norteña y de colectivos de extrema izquierda.

El proyecto de la Unión Europea de crear el "pasillo 5" ?la conexión ferroviaria más grande del continente europeo? pasando bajo los Alpes y atravesando Val di Susa para unir Turín (norte de Italia) con Lyon (sudeste de Francia) sigue generando rechazo.

La línea prevé además la construcción de varios túneles que afectan el paisaje y se teme que la excavación de la montaña libere en el medioambiente uranio y amianto (asbesto).

El renombrado escritor italiano Erri De Luca, quien manifestó públicamente en una entrevista del 2013 su apoyo al movimiento No TAV, será juzgado a partir del miércoles por haber defendido el sabotaje de las obras.

"Esas montañas están llenas de amianto", un metal peligroso para la salud que puede provocar cáncer en el pulmón, explicó en una entrevista a la AFP.