Los jueves en la tarde la estación del Metro de El Poblado tiene la visita de tres jóvenes alemanes que asumen el papel de vendedores ambulantes por una buena causa. Conozcamos su historia:

El paisaje de una estación del Metro en la tarde tiene diversos personajes que son cotidianos: transeúntes y vendedores que ofrecen sus productos son algunos de ellos. Los jueves en la tarde por ejemplo a este espacio llegan estos muchachos de ojos claros, calzado juvenil y vestimenta bávara. Se trata de tres alemanes de 20 años que llegaron a Medellín a vender pan.

Viajaron miles de kilómetros, abandonaron la comodidad de su hogar para ser misioneros en la Fundación Ciudad Refugio.

Porque lo importante para ellos no es qué tan bien hablen español, se comunican con los más necesitados a través del lenguaje de la solidaridad. Se paran cada jueves en la estación Poblado del Metro a vender pan para financiar las obras sociales que hacen en la ciudad.

Estos "pelaos", que aún no dominan el español dan clases de alemán e inglés a niños y jóvenes, ayudan en la rehabilitación de drogadictos, se disfrazan de bávaros y venden pan. Vivirán en la ciudad entre uno y dos años para mostrarle al mundo que no hay barrera idiomática o cultural cuando se trata de ayudar.