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Un juez español decretó este domingo prisión para siete de los ocho detenidos el viernes en distintas localidades del país por, presuntamente, integrar una célula yihadista dedicada a la propaganda radical por cuenta del grupo Estado Islámico (EI), informaron fuentes judiciales.
El juez de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española) Javier Gómez Bermúdez, que decretó la prisión para los siete tras tomarles declaración, les imputa sendos delitos de integración en organización terrorista, enaltecimiento del terrorismo, difusión pública de consignas terroristas y/o captación, adoctrinamiento, adiestramiento y formación terrorista.
El octavo detenido ha quedado en libertad, según las mismas fuentes, que no indicaron de cuál de los seis hombres y dos mujeres detenidos se trata.
El juez Bermúdez considera, según las fuentes, que el grupo enviado a prisión formaba una célula local del grupo Estado Islámico (EI) dedicada a la propaganda, adoctrinamiento y captación de nuevos militantes para la organización.
El presunto líder de la célula elaboraba y editaba material material audiovisual "en apoyo del terrorismo yihadista", según las mismas fuentes, que señalan que llegó a colgar un vídeo en internet donde grababa a su hijo de dos años respondiendo a sus preguntas diciendo que de mayor quería ser 'yihadista'.
En el mismo vídeo, también a requerimiento de su padre, el pequeño lanza besos al líder del EI que identifica en una pantalla de ordenador.
El presunto líder la célula también habría reconocido tener un texto con amenazas al rey de España y su familia, y "está constatada una conversación telefónica donde reconoce trabajar para el líder" del EI.
Según el ministerio del Interior español, los detenidos en distintos lugares de las regiones de Madrid y Cataluña, "incitaban a la comisión de acciones terroristas en España siguiendo el mismo modus operandi de los atentados cometidos en otros países".
Asimismo, "seleccionaban candidatos para enviar a Siria e Irak a través de los contactos proporcionados por sus enlaces con la organización terrorista" EI, afirmó el Ministerio.
Para el juez Bermúdez, "una vez seleccionados los candidatos el segundo paso de la célula era entrar en contacto con ellos imbuyéndoles de la ideología radical. En algunos casos captaban a menores".
A las personas que llegaban al final del proceso se les ponía en contacto con un miembro del grupo que se encuentra en Turquía y que se encarga de facilitar el paso a Siria para quienes deciden colaborar con el EI.
El juez Bermúdez describe la importancia de Internet para esta captación y lo que él denomina el "yihadismo violento", que recurre a jóvenes musulmanes residentes en países occidentales, a los que se instruye sobre cómo cometer atentados o se les anima a viajar a zonas de Oriente Medio donde se les formaría.
El magistrado afirma que la célula investigada estaba integrada por, al menos, 10 personas "que constituyeron un complejo entramado virtual en internet mediante la creación de 52 perfiles" en distintas redes sociales.
Gómez Bermúdez también resalta que un rasgo común de los miembros de la supuesta célula es su difícil situación económica, "lo que ha contribuido aún más a exacerbar su odio hacia la cultura y valores propios de nuestra sociedad".
"Esta circunstancia unida a su lealtad a la organización terrorista les convierte en personas potencialmente muy peligrosas para la seguridad pública, cuya conducta futura es de todo punto imposible de predecir", afirma Bermúdez.