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Están legislando y por eso hoy el congreso debería ser cerrado para darles paso a los jueces con el fin de dejar en manos de ellos y de su sabiduría el diario vivir de esta nación,
Hasta donde llega la estupidez o la desfachatez de los jueces en Colombia al decir que un Oficial altamente preparado para la guerra, que es su oficio o PROFESIÓN, es una demostración clara y evidente que tiene el inmenso deseo de asesinar a su enemigo. Diría que es lo mismo entonces ¿que los Jueces quieren ser magistrados para poder abusar de su toga y hacer lo que quieren?
Afirma un Juez qué es un pecado ver al contrario como su enemigo y por eso está predispuesto a matar. Que un juez no acepta en su corte que a un perito se le llame por su título profesional, en este caso a un General del Ejército, porque eso lo hace sentirse intimidado. ¿Porque entonces le debo decir a ese Juez honorable si para mí la justicia colombiana es una perfidia?.
Que el uso excesivo de la fuerza está demostrado porque dispararon mil veces frente a cien del enemigo. Pero y quien inicio; que pasa cuando usted tiene la ventaja de la sorpresa; como se hace para cambiar esa ventaja y nivelar el enfrentamiento; como se procede a neutralizar a ese enemigo si no es con fuego y movimientos tácticos en el terreno?; Señor Juez, usted sabe de lo que le estoy hablando?
Que ese combatiente, nombre propio terrorista, tiene derechos fundamentales a los que hay que respetárseles, claro que sí pero cuando el mismo demanda que se les respeten, como es el caso de entregarse y manifestar que ha sido vencido en franca lid, pero no ocurre con el caso de nuestro país en donde el militar o policía de todas maneras es culpable, por exceso, por omisión, por ambas, por ser preparado, por estar capacitado, por respetar o no los derechos, en conclusión el mejor Ejército del mundo en el campo de combate vencido por un grupo de ignorantes amparados en una toga, pero peor aún, dispuestos a sacrificar a personas capaces a cambio de no ser sometidas por organizaciones a la justicia internacional y como disculpa basta con decirse que están amenazados con el fin de vivir en países desarrollados y con todo pago.
Cuantos falsos jurídicos se están conociendo hoy por hoy?, ya no es uno, ni dos, ni tres, ya van más de veinte casos donde está involucrada la justicia internacional y no por ser la más idónea o equitativa sino porque están viciados ideológicamente. Qué vergüenza se ha vuelto la justicia porque cada día se aprecia más que las bandas de asesinos son más legítimos y con más derechos que los soldados y policías; que sus delitos atroces y terroristas reciben toda absolución, pero sus soldados deben pagar un error como el peor de los delitos y más si proviene de un soldado preparado. Si un soldado no preparado muere, son sus familias los que demandan porque fueron a la guerra sin estar en condiciones de entrar en combate y si van muy preparados es porque tienen ya como objetivo el de asesinar a unas personas que están protestando con actos terroristas y aleves en contra de la nación que los pario.
No he visto la primera condena nacional o internacional por la violación de los derechos humanos a que han sido sometido los que aún están secuestrados y peor aún, los familiares y proclives no hablan con los términos propios como secuestro, violación de derechos, por el temor a que sean asesinados en cautiverio y luego enterrados en la manigua donde jamás nadie sabrá donde fue sepultado y por ende no podrá recibir cristiana sepultura como si lo exige la familia SAENZ VARGAS con su amado hijo, hermano, tío, primo y hasta vecino.
Escuchamos las declaraciones de la Doctora María Fernanda Cabal y simplemente empieza uno a recorrer un camino escabroso, porqué ella ocupando un cargo de suma importancia dentro de la Fiscalía sale a ilustrarnos de las porquerías que allí se tejen. No se diga del valor de un Fiscal al gritar a oídos de todos, que los jueces de la máxima corte de justicia como la corte SUPREMA son unos traidores a la patria y fue tan fuerte su grito que ni siquiera ellos mismos pudieron destituirlo, sentenciarlo y menos acabar con su tarjeta profesional; si hay alguien digno en este país son los jueces que no aceptan que nadie les diga nada así se les demuestre que están en connivencia con personas acusadas de narcotraficantes, así se demuestren que sus juergas y bacanales están pagos por personas no santas.
En el caso de los restos humanos que hay en la fiscalía y en la U. Nacional una juez, la doctora Clemencia Garcia Useche, no ha permitido que se adelanten las pruebas de ADN para establecer quiénes son esas víctimas, Porque? Y Para qué? Son las preguntas millonarias con las cuales hoy Colombia no sabe su historia y con las que se mantienen presos a varias personas que defendieron la democracia en su momento y de la cual hoy gozan la mayoría de los Colombianos y extranjeros, todo a cambio de no develar el convenio entre narcotraficantes y guerrilleros, quienes luego de haber sido perdonados por la sociedad son los que enarbolan las banderas de la dignidad, la honestidad, las manos limpias y se atreven a tener una justicia arrodillada, infiltrada y penetrada hasta los tuétanos con el fin de no permitir conocer la verdad de la verdad.
Esta es la justicia que hoy nos acompaña, juzga y condena
Más aberrante es ver como Políticos presos por delincuentes, digo por los condenados, tienen toda clase de derechos incluso a salir de las cárceles para animar a sus candidatos, electores y revisar sus negocios, pero de la manera más infame y cínica la Juez niega a un oficial que asista a las honras fúnebres del hombre que le dio la vida.
La Corte Constitucional decidió a su libre albedrío interpretar las leyes sancionadas y acomodar la Constitución porque está usurpando el poder y mediáticamente mando al infierno la separación de poderes la que tanto se rasgan las vestiduras en defender. No hay corte más ignorante que la Constitucional al meterse a direccionar acciones en el campo de la economía y la tecnología, fallos en el área de la salud que no tienen sino una intención populista que lleva al estado a su postración y a no cumplir con esa función social que le toca con responsabilidad. El fallo debe decir que se está violentando con una u otra ley sancionada y no usurpar las funciones del Congreso o del Gobierno; que conocimiento tiene la corte sobre el manejo e independencia del Banco de la República como para en sus fallos atreverse a dar órdenes.
Más vergüenza está produciendo la justicia en todos sus niveles, fiscalía, juzgados y Cortes con respecto a las Fuerzas Militares, el Fuero Militar y más grave con respecto a la Seguridad Nacional. Es aberrante ver como un juez desestima a unos y acata lo de otros violando el debido proceso, el derecho a la defensa, pisoteando el honor de hombres, mujeres, familias y de la sociedad cuando por su negligencia, connivencia, asociación y/o pertenencia falla de la manera más absurda pero al final de toda sentencia dicen lacónicamente: los fallos son para cumplirlos, no para discutirlos, son obligatorios para todos y además si se trata de los críticos, no hay que enfrentarse con ellos porque ya están derrotados y de qué manera. Pero ni así son capaces de hacerse respetar como suceden con más de diez mil demandas que han ganado los militares y policías retirados y hasta hoy no hay un funcionario del estado preso o arrestado por no cumplir sus fallos y sí los protegidos con el derecho siguen sometidos al imperio de la ignominia, el abandono y la falta de respeto y de valoración de sus derechos, más cuando fue un hombre que estuvo de buenas al salir de la fuerza pública vivo y peor aún, cuando más de Cuatro Mil de esos hombres necesitan de esos dineros para sufragar abogados porque están en cárceles pagando el horrendo crimen de defender a su patria.
Están legislando y por eso hoy el congreso debería ser cerrado para darles paso a los jueces con el fin de dejar en manos de ellos y de su sabiduría el diario vivir de esta nación, que como vemos igual o nada es lo mismo, pero al menos nos evitamos los millonarios sueldos de los congresistas.
Que descaro cuando afirman que sus fallos no son políticos, pero cuando les hablan de reforma a su interior y sobre todo cuando se les quiere evitar hacer elegir a personas que luego deben investigar, es Troya. La mayoría es decisión, pero hay magistrados que han dejado constancia en el sentido de expresar la intromisión de las cortes en asuntos políticos, en asuntos legislativos y su descuido a propósito se ha convertido en un rotundo fracaso cuando se trata de sacar los procesos de más de 21 años que llevan sin fallar.
Colombia tiene muchos males, pero con lo que veo y siento en carne propia, la justicia es el peor de los males, de tal manera que esta sociedad está colgada de un hilo espiritual y rezando para que cese esta horrible caminata. Pueden darle toda la plata y tecnología del mundo, pero ante tanta corrupción y podredumbre no queda más que orar para que los pocos buenos logren cerrarle el paso a los muchos malos de la comunidad de la toga negra.
Un proverbio popular dice: “Toda arepa tiene su tiesto” y para la justicia Colombiana su tiesto son la Izquierda, las ONG’S de derechos humanos, etc, etc, quienes los tienen arrodillados utilizando el nombre de la justicia Internacional para someterlos y luego crucificarlos. Mi más sentido réquiem por los dos poderes derrotados y en manos de la justicia.
Es acaso honroso ver lo que está pasando con el caso del Palacio de Justicia, donde cada vez es más evidente la cantidad de extralimitaciones que comenten los jueces; como es igual o peor de escabroso ver el caso de Mapiripan; pero no es peor ver lo que pasa en la fiscalía donde ofrecen a manos llenas descuentos de ley y viajes a militares y policías de bajo rango para que denuncien a sus superiores; no es infame ver como una fiscal y una juez se unen para fabricar pruebas falsas con el fin de mantener a cubierta sus pésimos procedimientos; no es monstruoso ver a los jueves pidiendo protección y salir del país cuando sus burdas tretas para condenar a sus soldados y policías quedan al descubierto. Esta es la justicia que hoy nos acompaña, juzga y condena.