La discoteca londinense Fabric, que había cerrado en septiembre tras la muerte de dos adolescentes por sobredosis de drogas, reabrió este viernes sus puertas bajo reglas de seguridad más estrictas.

La edad mínima de entrada será ahora de 19 años, será obligatorio tener documento de identidad con foto y habrá tolerancia cero con las drogas.

Las autoridades retiraron la licencia al local en setiembre pese a una petición que reunió 160.000 firmas y la intercesión del alcalde, reprochándole su "cultura de las drogas".

Dos jóvenes de 18 años acababan de morir, en junio y agosto, tras consumir éxtasis en el local, al que accedieron con la droga escondida en su ropa interior. Dentro del club, compraron más.

Un tribunal decidió en noviembre que Fabric --que atrae a los DJs de música electrónica más famosos del mundo-- podía volver a abrir, a condición de reforzar la seguridad y la política antidrogas.

El club reabrió bajo la advertencia de que quienes sean sorprendidos con drogas, o comprándolas o vendiéndolas, no podrán entrar nunca más.

- Mucha energía -

El viernes por la noche, había numerosos guardias de seguridad a la entrada, apoyados por algunos policías, con carteles que advertían a la entrada acerca de la tolerancia cero con las drogas.

Kris Wright, un empleado del transporte lleno de tatuajes, fue uno de los primeros en entrar y no parecía inmutarse sobremanera por las nuevas medidas.

"Vengo a Fabric desde que tengo 18 o 19 años, forma parte de mi maduración cultural", dijo a la AFP el hombre de 32 años.

Como muchos otros clientes regulares, quedó sorprendido cuando el año pasado se anunció la clausura. "La política que tenían para registrar a la entrada siempre había sido una de las más estrictas de Londres", dijo.

Klaudia Paw, una estudiante de 24 años, vino con un grupo de amigos que conoció en la discoteca. "Cuando cerraron fue devastador", dijo. "Esta noche la energía va a ser enorme, y va a estar repleto" de gente.

Unos seis millones de personas pasaron por Fabric desde la inauguración de la discoteca en 1999 en el este de Londres.

- Éxtasis fatal -

La decisión de las autoridades locales de clausurar el local se produjo tras la muerte de los dos jóvenes de 18 años.

Ryan Browne murió en junio tras consumir éxtasis en el local nocturno y Jack Crossley murió en agosto tras sufrir un malestar en el lugar.

Una investigación sobre la muerte de Crossley concluyó que había introducido MDMA -el nombre técnico del éxtasis- disimulado en su ropa interior, antes de comprar más de manos de un desconocido en la discoteca. Su muerte fue causada por "toxicidad del MDMA", dijo Mary Hassell, que investigó la circunstancia de la muerte.

"Hay algunos problemas aquí en Fabric, pero se trata de algo mucho más amplio y generalizado", agregó.

El administrador general de la discoteca, Luke Laws, dijo a los investigadores que habían mejorado los protocolos, videocámaras y medidas de seguridad en el local antes de la reapertura.

De nuevo en la cola para entrar, abrigada con una gruesa chaqueta para capear la gélida noche, Paw se alegró de la decisión de elevar de 18 a 19 la edad mínima para poder entrar.

"De lo contrario se llenaba de chicos pasados de alcohol o drogas festejando el cumpleaños de 18. Ahora va a ser mucho mejor", dijo. Otra mujer, que pidió no ser citada por su nombre, agregó: "hay drogas por todas partes".