¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Valentinadiazgomez escriba una noticia?
Dudas de diferente naturaleza han surgiendo en torno al Procurador. Pareece que dejó de ser el defensor de la sociedad de los abusos del gobierno, para convertirse en defensor del gobierno contra reclamos de la sociedad, colombiana
Ante la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia, el senador del Polo democrático Jorge Robledo denunció al Procurador General, Alejandro Ordóñez. Instauró una denuncia de tipo disciplinario en la Corte Suprema de Justicia, así como penalmente ante la Fiscalía. Lo calificó de "corrupto y siniestro", al tiempo que le tildó de "extremista de derecha y de hombre del presidente Uribe". Robledo anunció que en los próximos días presentará el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ya que el funcionario adelanta investigaciones “más tintes políticos”, que motivaciones reales y jurídicas. Una de esas fue en su contra por supuestos vínculos suyos con las Farc.
La Procurador nuncio por los medios de comunicación que había abierto investigación disciplinaria, (20 de diciembre), contra el senador por la supuesta aparición de su nombre en los computadores recuperados por el ejército al guerrillero abatido Raúl Reyes. Hasta el momento no ha habido nada de eso. “El procurador actúa fuera de la legalidad y hace un esfuerzo supremo por desmeritarlo en venganza por las denuncias presentadas por él contra el gobierno del presidente Álvaro Uribe. La cúpula uribista, (El procurador está entre esa gente), se muestra molesta por las imputaciones que el senador ha hecho contra los hijos del presidente, el hermano del ministro de Interior y el relacionado con el controvertido programa gubernamental Agro Ingreso Seguro. De la misma forma destacó que loa abusos suceden y el Procurador no ve ni oye, más, no le presta atención a la denuncias que le entregan las que precluye sin leer”.
Como preámbulo a su denuncia el senador de la oposición raciocino en el sentido de que, “Lo que no me explico por qué el procurador Ordóñez, en vez de decirle a Uribe que no salga por televisión, no toma medidas para que cese su afrentosa intervención en política desde lo despachos oficiales y los lugares por donde va. Uribe no ha parado de hacer politiquería un solo segundo contrariando normas vigentes. Eso porque sabe que el procurador es tolerante y permite sus abusos. Si otro fuera el jefe del Ministerio Público, no le habría resultado indiferente el comportamiento presidencial. Apenas se conoció el proyecto de sentencia adversa al referendo, la ‘Casa de Nari’ se convirtió en sede política. Convocó a su oficina a los candidatos Juan Manuel Santos y Andrés Felipe Arias, para diseñar el Plan B. Ante la devastadora noticia de que al menos ya un magistrado de la Corte Constitucional le sacó tarjeta roja al tramposo referendo reeleccionista, el presidente dio instrucciones sobre lo que debía ser a partir de eses momento el proceder partidista de por lo menos dos partidos políticos: los conservadores y la U. Eso no es otra cosa que una peligrosa intervención en política. En ese aquelarre presidencial se decidió su determinación político partidista de promover entre los partidarios de La U, que apoyen a Arias en la consulta conservadora, eso fue una decisión electoral en la que por ningún motivo debió intervenir Uribe”. El procurador se hizo el pendejo y no oyó ni vio. ¿Prevaricato por omisión?
Un personaje matriculado en la urtra derecha colombiana no puede ser el procurador cuya funci{on es defender a todos por igual del abuso del gobierno
Cosas que no se pueden olvidar: La violencia de los años 50 se suscitó cuando unos funcionarios irresponsables como muchos que tenemos en el gobierno de Uribe, creyeron legítimo hacer política desde sus cargos públicos. Se parcializaron. El germen de la discordia creció en las oficinas estatales, para extenderse luego a lo largo y ancho de la geografía. Fueron años terribles que nadie quiere volver a vivir. Entonces, como hoy, no hubo un Procurador que actuara a tiempo y que sancionara a los responsables de haber roto la tranquilidad política. Los resultados fueron nefastos. Todavía muchos recuerdan que hasta en los púlpitos de las iglesias se gritaba que “matar liberales no es pecado”, a los chulavitas, etc... El procurador Ordóñez pretende hacernos creer que está controlando la intervención en política del Mandatario, sólo porque le ha pedido que no salga por televisión. Cualquier persona por retrasada mental que sea, sabe que Uribe le está sacando el cuerpo a esa ‘prohibición’, intervenciones que ha reemplazado por extensas ruedas de prensa en las emisoras locales o en los canales privados de televisión muchas de ellas generosamente pagadas para que le pregunten determinados temas y ventando otros. ¡Uribe como en los años 50 ha estableciendo la perversa manía de hacer política desde los despachos oficiales! Todo eso, tan grave y peligroso, ocurre con la complacencia de un procurador parcializado que lo tolera y estimula, que de hace el sordo y aplaude la violación de las normas. Un Procurador como Ordóñez, no le hacen bien a Colombia. La denuncia de Jorge Robledo es necesaria y oportuna.
Son millones de colombianos los que quieren un gobierno honesto y no plutocrático. Son 29 millones de tienen derecho a votar, no solo supuestos mínimos cuatro que apoyan la reelección de Uribe. "…le digo al presidente Álvaro Uribe, a su procurador Ordóñez y a los otros que intentan silenciarme: que temerle a este senador, es temerle a Colombia. No falten a la verdad, no actúen con cobardía". La impunidad no puede ser norma de la procuraduría uribista. Si el procurador quiere hacer política, nadie se lo puede impedir, pero para ello es necesario que deje el puesto y los bienes del Estado ¡Como funcionario no puede actuar terciado, su comportamiento es indecoroso e impúdico. ¿Con el apoyo del procurador macera la violencia de los años 50 del siglo 20 estimulada desde la presidencia y Ministerio como el del Interior? A los santandereanos, nos da vergüenza que haya un procurador de esta estirpe nacido en nuestra tierra génesis de la libertad colombiana.