Socorristas localizaron este viernes el cuerpo de un niño de ocho años, elevándose a 10 el total de muertos por un alud provocado hace tres días por las lluvias en un asentamiento en el sur de Guatemala.

Un oficial de los Bomberos Voluntarios, Adán Hidalgo, dijo a periodistas locales que el cadáver del infante fue localizado en el lago de Amatitlán, aledaño a Villa Nueva, donde se asienta la comunidad afectada por el deslave.

La noche del martes pasado, las fuertes lluvias provocaron un deslizamiento de tierra y lodo hacia el lago, en la comunidad Santa Isabel II del municipio de Villa Nueva, al sur de la capital, que dejó 10 muertos.

"Encontré mi bebé y ahora le voy a dar su cristiana sepultura", dijo a periodistas el padre del menor localizado, Emilio Vega.

Antes del alud en Villa Nueva, las copiosas precipitaciones de la presente temporada habían causado dos muertos, siete heridos, 181.722 afectados, 2.507 evacuados, 997 personas en albergues y 1.707 viviendas dañadas, según la Conred.

En 2015, las lluvias dejaron 290 muertos, en su mayoría por un gigantesco deslave que soterró parte de una comunidad al este de la capital, además de 73 desaparecidos, 54 heridos y 764.000 afectados.