Profesores y estudiantes marcharon el miércoles en Santiago, en el marco de una huelga indefinida de educadores que rechazan un nuevo estatuto docente enviado al Congreso por la presidenta Michelle Bachelet, que vincula aumentos de sueldos a evaluaciones de desempeño.

La marcha, la segunda desde que el lunes arrancó la huelga de maestros -que afecta fundamentalmente a escuelas públicas- congregó a un millar de profesores y estudiantes por el centro de Santiago y culminó con algunos incidentes con la policía.

"Hay que transformar este proyecto. Este proyecto no puede salir como está", dijo a los periodistas Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores.

El gremio, que cuenta con unos 100.000 afiliados, rechaza un proyecto de nuevo estatuto nacional docente que envió recientemente al congreso el gobierno de Bachelet, como parte de una amplia reforma educativa que lleva adelante para acabar con el sistema legado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

La iniciativa establece un aumento salarial de un 28% para los profesores que ingresen a la 'Nueva política Nacional Docente' y evaluaciones de desempeño periódicas, cuestión que los docentes rechazan.

El paso de la reforma educativa se aceleró el mes pasado con el anuncio de Bachelet de la gratuidad para el 60% de los estudiantes más pobres de la educación superior a partir de 2016.