Este sábado 26 de enero, el Papa Francisco consagrará la Catedral de Panamá durante la misa que se celebrará en el monumento con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud 2019, que tiene lugar estos días en el país. 

Con más de tres siglos de historia, la que fuera la primera catedral en tierra firme de las Américas cerró sus puertas en 2015 para su puesta a punto con motivo de la visita de su santidad. En esta restauración, que ha contado con un presupuesto que supera los 12 millones de dólares, se han abordado desde problemas estructurales hasta la renovación de la fachada, así como la fidedigna reconstrucción de los altares y escalones.

Para ello se han utilizado las pinturas y revestimientos de Graphenstone, una empresa española que, con tan solo 5 años de recorrido, ya ha conseguido llevar su innovadora fórmula con polímeros de grafeno a más de 40 países de todo el mundo.

El llamado “oro del futuro” es conocido por sus múltiples aplicaciones en campos como la electrónica, la automoción o, incluso, la medicina, ya que es 200 veces más resistente que el acero, 1.000 veces más conductivo que el cobre y cualquier material que contenga grafeno es un 20% más flexible. 

Graphenstone es la primera marca de pinturas y revestimientos que ha incorporado esta tecnología a sus productos de base cal, mejorando su adherencia y flexibilidad sin alterar su condición de producto natural que, con una alta transpirabilidad, evita las condensaciones y reduce el riesgo de aparición de hongos y bacterias  al mismo tiempo que absorbe CO2, mejorando la calidad del aire y creando ambientes más saludables. Son todas estas cualidades, las que hacen de este producto la mejor solución para la conservación del patrimonio histórico, asegurando la durabilidad del material y ofreciendo un acabado natural.