Desde muy pequeña Juliana pensaba, soñaba y se sentía como una mujer, aunque su género y sus facciones fueran masculinas. Hoy es una persona feliz, pues logró ser lo que su corazón siempre le dictó: una dama distinguida.

Gracias a su preparación, Juliana trabaja en la Secretaría de Inclusión Social de Medellín atendiendo a los ciudadanos. Precisamente esta dependencia trabaja en un plan a diez años para prevenir la discriminación de personas Lgtbi.

Este plan comprende acciones para garantizar el disfrute y la defensa de los derechos de estas personas para así continuar construyendo una ciudad más incluyente.

Medellín es la segunda ciudad del país en contar con una política pública para esta comunidad. La invitación es a dejar a un lado los estereotipos y brindar oportunidades a esta población.