El sector público y privado trabajan en conjunto con el fin de definir qué modelo implementar para la renovación del parque automotor de volquetas en el, con el objetivo de reducir la contaminación.

En el Valle de Aburrá circulan cerca de 1.800 volquetas y por lo menos 700 tienen más de 15 años. Desde la pasada contingencia ambiental el Área Metropolitana y Camacol trabajan para buscar un modelo que permita la renovación del parque automotor con el fin de reducir la contaminación.

Inicialmente se consideró en comenzar un piloto de renovación con 30 volquetas, pero casi 100 han solicitado el interés. Para ello se estudia qué mecanismo de crédito emplear y una de las opciones sería el leasing.

Con el fin de garantizar la salida de circulación de las volquetas más viejas se tendría que pagar entre 20 y 25 millones de pesos por cada vehículo.

Cada año las volquetas en el Valle de Aburrá realizan 35 mil viajes para construir 2 millones 700 mil metros cuadrados.