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Angela Merkel y François Hollande presentaron un frente unido el jueves al decir a Grecia que no debería esperar una flexibilización de los términos de su rescate a menos que cumpla con las reformas acordadas.
Los máximos líderes de Alemania y Francia se reunieron el jueves en Berlín para tratar de acercar posiciones respecto al mensaje conjunto que darán al primer ministro griego, Antonis Samaras, que se encuentra en plena ofensiva para conseguir más tiempo para que Atenas cumpla sus compromisos.
Merkel mantuvo su posición de esperar un informe que publicará en septiembre la ‘troika’ de inspectores internacionales antes de discutir una flexibilización de los términos del rescate, pero dijo que era clave que ‘todos honremos nuestros compromisos’.
‘Alentaremos, y yo alentaré a Grecia, a seguir con su camino de reformas, que ha demandado mucho del pueblo griego’, dijo antes de mantener una cena con Hollande donde Grecia fue el centro de las conversaciones.
Por su parte, el presidente francés sostuvo que Grecia debe hacer todo lo necesario para asegurar su permanencia en la zona euro.
‘Queremos, quiero, que Grecia esté en la zona euro. Es un deseo que hemos expresado desde el comienzo de la crisis. Depende de los griegos hacer el esfuerzo, lo que es esencial para cumplir este objetivo’, dijo Hollande, flanqueado por Merkel.
Samaras ha dado entrevistas a la prensa alemana para destacar que Atenas quiere más tiempo para cumplir con las metas, no más dinero. Sin embargo, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, y otros dirigentes no parecían convencidos.
‘Más tiempo no es una solución a los problemas’, dijo el ministro a la radio alemana SWR, advirtiendo que dar más tiempo podría significar también ‘más dinero’ y señalando que la ayuda de Europa a Grecia ya había llegado ‘a los límites de lo que es económicamente viable’.
En otra muestra de la resistencia a dar más margen a Grecia, el ministro de Finanzas de Holanda, Jan Kees De Jager, instó a Alemania a mantener su postura dura sobre la ayuda para Grecia, según un anticipo de una entrevista que será publicada el viernes en el Financial Times Deutschland.
‘Demorar las medidas correctas no ayuda a nadie, ni siquiera a los griegos’, dijo el ministro, cuyo país es un férreo aliado de Alemania a la hora de reclamar que los países más endeudados de la zona euro implementen medidas de austeridad para salir de la crisis.
Samaras está buscando lo que él llama ‘un poco de aire para respirar’ en un momento de inusual optimismo en los mercados financieros de que la UE y el Banco Central Europeo tomen finalmente medidas concretas para acabar con la crisis.
Pese a sus duros mensajes públicos, Berlín y París no tendrían más opción que mostrar cierta flexibilidad, ya que hay poco apetito en ambas capitales para forzar una salida de Grecia del euro.
Merkel recibirá a Samaras el viernes y Hollande lo hará el sábado.
El BCE ha intentado desalentar los rumores de que podría venir en ayuda de países como España e Italia poniendo un tope al diferencial de sus bonos. En Grecia, Samaras espera que los acreedores le permitan realizar las reformas económicas en cuatro años en lugar de en los dos que se había comprometido, para suavizar su impacto en la población.
‘Todo lo que queremos es un poco de aire para respirar, para que la economía siga funcionando e incrementar los ingresos del Estado’, dijo Samaras al diario Bild en una entrevista previa a su visita.
MISION DE LA TROIKA
En un país que se está hartando de las repetidas solicitudes de ayuda de sus socios más pequeños en la zona euro, las autoridades alemanas remiten las preguntas sobre dar más tiempo a Atenas al resultado de la misión de la troika de la UE, BCE y Fondo Monetario Internacional, que se espera para septiembre.
El Gobierno de centroizquierda de Francia tiene cuidado de encontrar un equilibrio entre las preferencias de Hollande de optar por medidas de crecimiento frente a la austeridad y el reconocimiento de que Atenas debe contener el gasto público como condición para obtener ayuda internacional.
‘El presidente siempre ha mantenido que es indispensable que Grecia cumpla con sus compromisos, mientras que al mismo tiempo se le debería dar esperanza de crecer’, dijo un ayudante de Hollande.
El responsable del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, dijo que Grecia estaba ante su ‘última oportunidad’ de evitar la bancarrota, pero la decisión de darle más tiempo dependería de los hallazgos de la troika.
‘En lo que se refiere al futuro inmediato, la pelota está en el lado griego’, dijo Juncker durante una visita a Atenas. ‘De hecho, es la última posibilidad y los ciudadanos griegos tienen que saberlo’.