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Hablar en público ante una cantidad importante de personas, actuar o cantar puede resultar, en algunas ocasiones, complicado de gestionar y dar lugar a lo que se conoce como miedo o pánico escénico. Se trata de un trastorno de ansiedad caracterizado por el temor a hablar o actuar ante un público generando una reacción de pánico que se puede manifestar a nivel cognitivo, fisiológico o conductual.
De esta manera, se podría definir como "un miedo irracional que se siente cuando la persona le toca exponerse en público y ser el centro de atención a la hora de realizar cualquier actividad", destacan desde el Instituto Europeo de Psicología Positiva (IEPP).
Sin embargo, este miedo es cada vez más frecuente entre la población y es una respuesta del organismo "que surge como consecuencia de pensamientos anticipatorios catastróficos e irracionales sobre la situación real o imaginaria de hablar en público", añaden desde el Centro Bonanova de psicología y psiquiatría.
Actores, cantantes, músicos, bailarines, conferenciantes o presentadores de televisión. El miedo escénico es habitual en este tipo de profesiones y la respuesta puede manifestarse en forma de estrés, timidez o ansiedad.
En este sentido, los síntomas físicos más frecuentes al experimentar este trastorno incluyen un aumento del ritmo cardíaco y de la respiración, sensación de falta de aire, mareos, incremento de la sudoración, temblores, confusión o náuseas, entre otros.
A nivel cognitivo, la persona con miedo escénico puede llegar a sentir falta de concentración, miedo a perder el control y no poder gestionar la situación, temor al fracaso o al ridículo, e incluso tener ideas catastrofistas involuntarias. Como respuesta conductual, la persona tiende a evitar la acción y a escapar de la situación que provoca esta ansiedad. Además, se puede expresar mediante tartamudeo o reduciendo el volumen de la voz.
¿Por qué se genera? A nivel general, los trastornos de ansiedad son bastante habituales entre la población y en la mayoría de ocasiones la causa es multifactorial.
Uno de los motivos que puede desencadenar en miedo escénico es el miedo al rechazo o a la crítica. Está estrechamente ligado a la inseguridad, y es que "las personas con miedo escénico anticipan de forma negativa e irracional que tras la exposición llegará el rechazo de los demás y el aislamiento", indican en el IEPP.
De esta manera, la persona que sufre el trastorno se siente insegura al creer que no va a ser capaz de realizar la actividad. Otra de las causas está relacionada con el perfeccionismo y las expectativas. "Al no alcanzar el objetivo deseado se frustran y esto provoca que se mantenga y se refuerce el miedo escénico".
Es posible que la persona tenga experiencias previas negativas o traumáticas a la hora de hablar en público y esto repercuta en la gestión de esta ansiedad, o que no esté acostumbrada a exponerse en público.
Existen algunos pasos que pueden ayudar a superar el miedo escénico y el primero de ellos es saber identificarlo de forma correcta. Así, una de las principales recomendaciones es enfrentarse al problema prácticando. "Lo primero es pensar que lo harás bien y empezar a practicar" para incrementar la seguridad.
El segundo paso es conocer bien el tema del que vas a hablar y tener una adecuada planificación. Además, es importante llevar a cabo técnicas de relajación y de respiración para combatir la posible ansiedad. Pensar en positivo y visualizar el éxito son dos consejos básicos para combatir el pánico y en el caso de que se cometan errores, hay que aprender a aceptarlos con normalidad.