Unas 200 personas, entre ellas militares en servicio pasivo, protestaron este miércoles en Quito contra la decisión del gobierno de debitar 41 millones de dólares a la seguridad social castrense por supuestas irregularidades en la venta de un terreno.

Los manifestantes se concentraron en una calle del norte de la capital portando carteles con las leyendas "Basta ya" y "Fuerzas Armadas y policía no sirvan al tirano".

También lanzaron consignas en apoyo a la cúpula militar que fue cesada el viernes por rechazar en una rueda de prensa un informe de la procuraduría, que establece que hubo un sobreprecio en la venta de un terreno por parte del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) al ministerio de Ambiente.

El Ejecutivo decidió la semana pasada debitar 41 millones de dólares al Issfa, alegando que el instituto vendió las tierras con el avalúo de un "organismo no competente" por unos 48 millones de dólares y que debió hacerlo por 7, 3 millones que era el precio establecido por el municipio de Guayaquil (suroeste).

"El día de hoy está convocándose la sociedad civil para respaldar esta supuesta manipulación e infiltración en los recursos del Issfa. Lo que estamos viendo es que la sociedad civil se está pronunciando a favor de la posición militar", dijo a la AFP el coronel en servicio pasivo Mario Pazmiño.

Simultáneamente en la Plaza de la Independencia, frente a la sede del gobierno, cientos de simpatizantes del presidente Rafael Correa se concentraron para respaldar al mandatario, quien se dirigió a ellos desde un balcón.

"Quieren asustar a nuestros soldados que eso (el débito) va a quebrar al Issfa. No va a quebrar nada. No se me dejen impresionar", dijo Correa.

El mandatario ha insistido en que las pensiones de los militares retirados están "garantizadas" y que las diferencias entre el Issfa y el ministerio de Ambiente son temas administrativos.

Al grito de "¡fuera, Correa, fuera!", los manifestantes intentaron bloquear la circulación de automóviles, pero fueron impedidos por la policía. Las autoridades no reportaron detenidos o heridos tras la manifestación.