Vuelve la burra al trigo, y no lo digo por Candelo, lo digo por los dirigentes, que vuelven a contratar jugadores a los cuales no les gusta estar en Bogotá y sin embargo los traen. Este jugadorcito, que se creía el Dios del futbol Colombiano, hizo y dijo varias cosas desagradables con el club y con Bogotá.

Quiero recordarles a los hinchas y a los directivos, por si se les olvidó, el desagradable detalle que tuvo una vez con la gloriosa camiseta de mi Millos, la botó al piso como si fuera un trapo viejo, como si fuera la pañoleta de su queridísima madre, a la cual me imagino que tratará de la misma manera.

Quiero recordarles a los hinchas y a los directivos, por si se les olvidó, el desagradable detalle que tuvo una vez con la gloriosa camiseta de mi Millos

También dijo una vez que estaba aburrido en Bogotá, que esta ciudad no le gustaba para nada, que el cielo era Cali y su equipo. Entonces me pregunto, Qué hacía jugando acá? perjudicando al glorioso Millos pues jugaba sin ganas, o más bien, como juega él, mal; diciendo que él merecía estar en mejores equipos, del extranjero. Pues fue a parar a donde se merecía, al futbol Peruano en donde no se volvió a saber de él, por fortuna para muchos de nosotros.

Pero ahora los dirigentes vuelven y lo traen, vuelven y cometen el error otra vez, falta que traigan nuevamente a otros jugadores que no les gusta estar en Bogotá ni en Millos, como a Bedoya o a este calvito que dijo que se iba por miedo, Sicili-ano, perdón, se me interpuso el guión, Siciliano.

Con esas contrataciones, qué esperamos los hinchas de Millitos? Qué esperanzas tenemos? Despierten dirigentes por favor, traigan o mejor, promocionen jugadores que realmente sientan la camiseta.