El gobierno surcoreano aseguró esta semana que un ministro de Corea del Norte fue ejecutado por sentarse mal en un acto público con el líder del país, Kim Jong-Un. Según el portavoz que dio la noticia otros dos altos mandos norcoreanos habrían sido enviados a campos de reeducación por incurrir en la misma conducta.

El ministro ejecutado habría sido Kim Yong-Jin, encargado de la cartera de Educación. El funcionario de 63 años fue juzgado por "Agitador antirrevolucionario" ya que, según el líder, se sentó en una posición muy relajada durante un acto público.

La noticia dada por Corea del Sur ha sido replicada por la prensa mundial y hasta el momento no se ha tenido confirmación de parte de Corea del Norte. Desde la llegada al poder del líder Kim Jong-Un en el 2011, ya habría ejecutado cerca de 100 funcionarios por diversos motivos. Incluso se recuerda haber ordenado el fusilamiento de su propio tío, acusado de traidor.

Sin embargo, lo que pone a dudar la veracidad de esta última información sobre el Ministro de Educación ejecutado es que a principios del año se dio la noticia de la muerte por fusilamiento de otro funcionario que meses después reapareció en un evento junto al líder.