Un empresario brasileño de origen libanés, señalado por las autoridades paraguayas como un capo del narcotráfico, murió a balazos en un enfrentamiento entre bandas en Pedro Juan Caballero, en la frontera con la brasileña Ponta Porá, informó la policía este jueves.

Jorge Rafaat falleció junto a otras dos personas cuando se desplazaban el miércoles en la noche en una camioneta por el centro de la ciudad, a 550 km al noreste de Asunción, informó un portavoz de la policía paraguaya.

De acuerdo a las autoridades, decenas de sicarios atacaron con armas de guerra la camioneta blindada de Rafaat.

El titular de la Secretaría Nacional Antidrogas Luis Rojas reconoció ante medios locales que Rafaat era un objetivo de varios países, ante la sospecha de que se dedicaba al negocio de la venta de cocaína para Brasil y Europa.

"Como Rafaat ejecutó a muchas personas de ese mundo (de las drogas) se tomaron la vendetta", dijo a la prensa el presidente del Senado, Robert Acevedo, quien en 2010 sobrevivió a un ataque armado en la misma zona.

El político, perteneciente al opositor partido Liberal, había culpado directamente al brasileño-libanés de aquel ataque, aunque luego se rectificó.

Rafaat, que recibió 16 disparos con proyectiles de guerra, tenía empresas en Asunción, Pedro Juan Caballero y haciendas ganaderas en varios puntos de Paraguay, informó la policía.

"Es un gran narcotraficante", dijo Acevedo, quien agregó que la víctima estaba condenado por ese delito en Brasil.

El senador por el partido Liberal Fernando Silva pidió el "estado de excepción" por 30 días en la región fronteriza del noreste "para tratar de detener la guerra entre narcos".

"El terror tomó Pedro Juan Caballero", dijo el gobernador del departamento, Pedro González, al señalar que la policía ha sido rebasada por los enfrentamientos.

El jefe antidrogas, Luis Rojas, sostuvo que el crimen forma parte de una disputa territorial entre narcos que exportan cocaína y armamentos a Brasil.