El museo nacional iraquí reabrió oficialmente sus puertas el sábado, doce años después de un escandaloso saqueo tras la invasión estadounidense y tras enormes esfuerzos para recuperar su valiosa colección de 15.000 piezas.

Un tercio de esos objetos de arte han vuelto a los fondos del museo, cuyas autoridades decidieron ahora acelerar la reapertura en respuesta a la destrucción el jueves de numerosas esculturas preislámicas del museo de Mosul, la segunda ciudad iraquí, por combatientes del grupo Estado Islámico (EI).

"Estábamos preparando la reapertura desde hace varios meses, el museo debe abrirse a todo el mundo", declaró a la AFP el viceministro iraquí de Turismo y de Antigüedades, Qais Husein Rachid.

"Los acontecimientos en Mosul nos llevaron a acelerar nuestro trabajo y decidimos abrir hoy mismo, en reacción a lo que han hecho los criminales de Daesh (acrónimo árabe del grupo EI)", añadió.

Ese grupo extremista difundió el jueves unos videos en los cuales militantes destrozan a martillazos esculturas y estatuas milenarias.

En uno de los videos los yihadistas destruyen un colosal toro alado asirio con un martillo neumático.

Esa devastación provocó una oleada de indignación internacional y el temor a que desaparezcan otros tesoros de la rica herencia preislámica en Irak.

La destrucción en Mosul es la peor que ha sufrido el patrimonio cultural iraquí desde la invasión estadounidense de 2003.

Redes criminales en Bagdad aprovecharon el caos tras esa invasión para saquear los museos de la ciudad.