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Jugadores del Nápoli celebran el título de la Copa de Italia.
El club del colombiano venció 2-0 a Juventus con goles de Édinson Cavani y el eslovaco Marek Hamsik.
Nápoli se reencontró con el éxito veintidós años después de su último trofeo, la Supercopa italiana y, de la mano del uruguayo Édinson Cavani y del eslovaco Marek Hamsik, conquistó la Copa de Italia, la cuarta en su historial, tras impedir el triunfo de Juventus, que le hubiera supuesto el doblete.
Nápoli de Walter Mazzarri revivió sensaciones olvidadas. Vivencias enterradas desde hace más de dos décadas, cuando dominó el
fútbol italiano liderado por el argentino Diego Armando Maradona.
Entonces habría logrado su última Copa, en 1987. Después se hizo con la Supercopa. Desde entonces casi todo fueron sombras en el cuadro napolitano.
El éxito del cuadro de Mazzarri llegó a costa del Juventus, campeón del 'Scudetto', en un día reservado para Alessandro Del Piero.
El gran capitán, de 37 años, jugó su último partido con el equipo de toda su vida, del que se marcha después de 18 temporadas y con 291 goles en su cuenta.
La final acentuó las miserias como finalista de esta competición del equipo de Antonio Conte. Tiene nueve Copas Juventus. Igual que el Roma. Un éxito que se le resiste desde 1995, cuando se impuso al Parma.
Esta ante el Nápoli ha sido la tercera final consecutiva que pierde el grupo turinés, que ya salió malparado en el 2002 y 2004.
Es la decimoquinta final que pierde.
Nápoli, que afrontó su duodécimo partido por el trofeo (ocho los había perdido), salió al partido con más decisión, pero el paso de los minutos concedió la iniciativa al Juventus, que cercó el área del meta Morgan de Sanctis aunque no le situó en excesivos aprietos.
El choque no se desenredó hasta la hora de juego. Un error defensivo en un saque de banda llevó al meta Marco Storari a derribar dentro del área al argentino Ezequiel Lavezzi.
El penalti lo transformó el uruguayo Édinson Cavani. Antonio Conte reaccionó y realizó dos cambios de forma inmediata. Recurrió al serbio Mirko Vucinic y a Simone Pepe y se volcó sobre el área de su rival.
Pudo empatar con un disparo de Leonardo Bonucci que salvó De Sanctis, pegado al palo derecho. Pero sus opciones se derrumbaron en el tramo final, cuando un contraataque entre el macedonio Goran Pandev fue finalizado por el eslovaco Hamsik.
Los últimos minutos desvelaron la desesperación de Juventus. Fabio Quagliarella fue expulsado por un incidente con Salvatore Aronica, que no impidió que la Copa tuviera dueño.