Sí, quien no necesita un milagro. Muchas veces nos sentimos angustiados, como si todas las puertas se cerraran a nuestro alrededor. El panorama se torna oscuro y por nuestra mente pasan todo tipo de cosas, todas malas, ninguna buena. Sé como es esto, por eso me atrevo a escribir al respecto. También pedí a gritos un milagro, también suponía que sólo tenía que quererlo y pasaría. Pues le diré, los milagros si existen, sólo necesitamos creer firmemente que existen y ese milagro ocurrirá. Pero no sea pretensioso y tampoco sobreestime su propio poder, pues hay un ser que procura esos milagros y es a Él a quien debemos invocar. Sí, exactamente, ese ser es en quien usted está pensando y se llama Dios; pero no es un “dios cualquiera”, de esos que se escriben con minúscula, es un Dios absolutamente grande y eso es lo que lo diferencia de los otros dioses. Se llama ¡Jesucristo!, es maravilloso, es dulce, es sólo misericordia y está esperando ansioso que le haga saber qué necesita. Hágalo ya, no lo dude, deje de leer este artículo y simplemente póngase de rodillas y pídale lo que desea. Sólo hágalo con fe y a su manera y verá ese inesperado milagro. Yo también espero uno y sé que llegará, pero quería compartir mi sentir con usted que ahora me lee. Un abrazo en Cristo Jesús.

Hay un ser que procura esos milagros