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Al gobierno de Colombia no le importa en sus campaña las ganancias sociales, solo las economicas para determinada élite. 100 niños indégenas muiron de habre en el presente año. Uribe llama eso el mejor gobierno de la historia,
Los nativos Colombianos afrontarán una verdadera tragedia humanitaria. Se trata de un problema que cubre los cuatro puntos cardinales de la geografía colombiana y en donde sobresale el abandono del gobierno. La divulgación pagada por el Estado, a través de la televisión y la radio, contrasta en diferentes zonas del país con la verdad viviente de sus gentes. "Que en menos de tres meses hayan muerto 45 niños de hambre es una verdadera tragedia humanitaria", afirman sectores que agremian a los nativos. Más de 100 niños indígenas han muerto de hambre este año, pero eso no es suficiente para que el presidente, Álvaro Uribe, cambie su actitud hacia los indígenas. En el Chocó la situación no es nueva, lleva casi una década. Nunca se asume con responsabilidad y siempre que hay un escándalo los responsables se escapan por las ramas. Los indígenas reclaman, entonces el presidente ordena que envíen unos médicos y unas bolsas de alimentos por unas o dos semanas y luego de una campaña de propaganda, el gobierno, abandonan lo anunciado y vuelve la displicencia hacia los nativos.
Organizaciones sociales de carácter privado indican que solo en el departamento de Nariño, 5 mil niños afrontan las consecuencias de la desnutrición. Allí están consumiendo alimentos que no son aptos para su edad y productos industrializados que les produce el efecto contrario al que requieren. El organismo (digestión), está acostumbrada ancestralmente a alimentos naturales y los preservativos son veneno. La situación más grave se reporta desde los departamentos del Guanina y Chocó. La voz de alarma lanzada esta semana indica que, "las cifras que tenemos de los niños muertos de hambre ya sobrepasaron el centenar, todo debido a la agudización de la guerra, a las fumigaciones, a los desplazamiento y al abandono institucional". Desde hace cerca de un año se viene lanzando la alerta de de que, “en Colombia están en riesgo de extinción por lo menos 34 de los 102 pueblos indígenas”. Cuando hay afirmaciones como la de que “En Guanía, la situación está tocando fondo”, no se trata de una campaña contra el gobierno ni los tratados de libre comercio, es que la vida de los indígenas y otras personas es caótica y el desprecio por su suerte total. “Es imposible permanecer resignados recibiendo tanto maltrato”.
Si las organizaciones indígenas tapan su problema y se agachan para no molestar al presidente Álvaro Uribe y sus estrategias que buscan multiplicar el capital de 86 familias, (según el Banco Mundial allí se concentra el 80 por ciento de la riqueza nacional), para seguir rumiando su dolor, tristeza y humillaciones solos, nunca habrá posibilidades de solución. “Mientras persista esta tragedia humanitaria”, otros pueblos y organizaciones políticas como el Congreso de los Estados Unidos o el Congreso Europeo, serán enterados minuciosamente. Se trata de un instinto natural de defensa. Nunca de ataque como pretende mostrarlo el presidente Álvaro Uribe para posar de víctima. 100 niños muertos de hambre en un solo año es una cifra que solo se ve en Colombia y en un gobierno como el de Uribe. Las autoridades indígenas reclaman, sin excusas ni dilaciones, la intervención urgente del Gobierno. No aceptan excusas ni justificaciones. Sus comunidades se mueren de hambre y no es justo que luego de miles de años de existencia vengan a encontrar su fin ahora. Cuando el presidente Uribe habla de que, “hay que darle continuidad a la política gubernamentales para que el país alcance la prosperidad”, pone los pelos de punta. ¿Continuará la muerte de niños indígenas por desnutrición?
Por lo menos 34 de los 102 pueblos indígenas que hay en Colombia comenzaron su proceso de desaparición física
El constituyente idígena, Lorenzo Muelas, dijo a los medios de comunicación que el presidente Álvaro Uribe no se puede creer Superman. “No se puede modificar la carta política por el interés de una sola persona… El presidente Uribe ha sometido a la Constitución a por lo menos 28 cirugías y pretende hacerle otra para acomodarse él…”, sostuvo el líder indígena para rechazar dichas pretensiones. Estas declaraciones traducen muy a las claras que los indígenas no son partidarios de que Uribe siga en el poder. “Para lo único que Uribe piensa en los indígenas colombianos, es para ordenarles a sus ministros montar estrategias mediante las cuales se les pueda despojar de sus tierras, por las buenas o las malas, para montar en ellas proyectos industriales de alto rendimiento económico comercial como palma africana, caucho y coca. El rendimiento social no le importa y la prueba está en que este año van más de 100 niños indígenas muertos de hambre”, dice un escrito en Internet. Los niños indígenas mueren de hambre en Colombia y el presidente Álvaro Uribe sigue tan campante como si de verdad este fuera el paraíso terrenal. Lo más ridículo, aparentando ser la víctima de indios, negros, jornaleros, obreros, trabajadores, pobres y miserables en general.
Nota Importante: La Procuraduría aseguró en un documento entregado a la Corte Constitucional que, "No hay políticas especiales para minorías étnicas, que a la fecha son desconocidas en los diferentes programas proyectados por el gobierno y no se incluyen en el procedimiento del Subsidio Integral de Tierras (SIT…”