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Unos 530 millones de niños habitan en países sometidos regularmente a inundaciones catastróficas, en su mayoría en Asia, y 160 millones en zonas de gran sequía,
Los niños son las primeras víctimas del calentamiento del planeta, según Unicef: 690 millones de ellos viven en las regiones más expuestas a las consecuencias del cambio climático.
Unos 530 millones de niños habitan en países sometidos regularmente a inundaciones catastróficas, en su mayoría en Asia, y 160 millones en zonas de gran sequía, principalmente en África, indica un estudio publicado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), aún antes de la conferencia sobre el clima en París, COP21) que busca lograr el compromiso de la comunidad internacional para limitar el calentamiento a 2 grados en relación a la era pre-industrial. en años recientes.
140 jefes de estado del mundo se reunieron en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre en busca de un acuerdo ambicioso y vinculante.
En esas cumbres del clima como la de París se habla de lo que sucederá en 50 años, pero lo que tendríamos que hacer es transformar, actualizar, esas discusiones que se mantienen en la estratosfera de las posibilidades, en acción sobre el terreno. Se ha hablado poco, muy poco, de los granjeros, de los agricultores, en Vietnam, en China, en Asia. Tenemos que ayudarles a adaptarse a los cambios, que sepan por ejemplo las consecuencias de la deforestación o las inundaciones, de los seismos, del abuso del carbón en la economía.
De acuerdo con el reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el nivel de concentración de gases de efecto invernadero (el principal causante del cambio climático) en la atmósfera alcanzó un nuevo récord en 2014.
Los científicos han advertido que si continúa la tendencia actual, el aumento de la temperatura global podría ser de cinco grados hacia el año 2100, con efectos devastadores para las zonas costeras, los ecosistemas, las economías…y principalmente de los niños de todo el mundo... y de sus abuelos.
Son los niños quienes van a sufrir más el cambio climático, ellos sufren ya pesadamente las consecuencias", explica Nicholas Rees, uno de los autores del estudio.
"Son los niños quienes van a sufrir más el cambio climático, de hecho ellos están sufriendo ya pesadamente las consecuencias", explica Nicholas Rees, uno de los autores de varios estudios.
Los fenómenos climáticos extremos amplificados por el alza de la temperatura mundial accrecenta -huracanes, inundaciones, sequía, olas de calor- aceleran también la propagación de las principales enfermedades infantiles como el paludismo, la desnutrición, la diarrea aguda y la neumonía.
De todas esas calamidades hay algunas que van parejas con el cambio de clima, sin que en sí sea debida exactamente al cambio de clima sino a una serie de factores coadyuvantes y paralelos. Se trata de La DESNUTRICIÓN ENERGÉTICA una condición patológica inespecífica, sistémica y reversible en potencia, que se origina como resultado de la deficiente utilización de los nutrientes por las células del organismo, que se acompaña y se relaciona con diversos factores ecológicos como la sequía, cambio de clima persistente o cualquier epidemia y que reviste diferentes grados de intensidad.
Se estima que 178 millones de niños menores de 5 años en el mundo sufren de desnutrición crónica, energética, la cual es responsable de 35% de muertes en este grupo de edad. La desnutrición ocurre durante la gestación y los primeros dos años de vida y tiene efectos adversos sobre la salud y el desarrollo de sus capacidades.
En México, 1.5 millones de niños menores de 5 años sufren de desnutrición crónica (2006). La desnutrición energético-proteínica es causa de morbilidad y mortalidad en los menores de cinco años de edad. Las formas leves y moderadas no son las que prevalecen en México. Pero este país es el ejemplo del hambre en América Latina. Otras regiones el mundo, como Africa, están todavía peor.Hoy no hablaremos fr Africa, aunque debíamos
Según la FAO, cerca de 1, 000 millones de personas pasan hambre, las estimaciones indican que esta cifra va en aumento. Desde 2008, la crisis financiera y las repetidas crisis alimentarias y la emigracíón han empeorado la situación. Según datos del Banco Mundial, en el último año. El precio de los alimentos ha aumentado un 36%, debido en parte a la subida de los combustibles. Se calcula que, desde junio de 2010 hasta abril de 2013, 44 millones de personas han caído en la pobreza como consecuencia de esta subida. En Somalia, algunos alimentos básicos experimentaron en 2011 una subida de hasta un 270% con respecto a 2010.
Siria es un caso especial, porque es un conflicto total. En otros países, con conflictos más estancados, como en Africa
La Convención sobre los Derechos del Niño establece el derecho de todos los niños a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social. En el año 2000, 189 países acordaron, en el marco de las Naciones Unidasde Desarrollo del Milenio. Se trata de 8 objetivos desglosados en metas concretas y mesurables que deben alcanzarse en 2015, con la finalidad de acabar con la pobreza y el hambre e impulsar el desarrollo humano. Poco o nada se ha cumplido de esos 8 objetivos hasta los primeros meses de 2016.
Unicef recomienda "dar prioridad en la adaptación al cambio climático a las necesidades de los niños los más vulnerables.".
Unicef recordó que el cambio climático provoca más sequías, inundaciones, olas de calor y otros fenómenos meteorológicos devastadores que acelera también la propagación de las principales enfermedades infantiles como el paludismo, la desnutrición, la diarrea aguda y la neumonía.
Por otra parte, un informe publicado por un organismo especializado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reiteró que la frecuencia de los desastres relacionados con el clima está aumentando sin ninguna duda, pues en los últimos veinte años se han cobrado un promedio anual de 30.000 vidas y causado más de 4000 millones de heridos o damnificados.
Los desastres atribuidos cada año a fenómenos climáticos han sido 335 en promedio, lo que representa un 14 % más que en el decenio anterior y el doble que en los primeros años del 2.000. Estas informaciones se apoyan en las estadísticas del Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres (CRED), una entidad científica que recolecta y analiza esas informaciones a escala mundial.
El futuro que describe la doctora Debarati Guha-Sapir experta en la investigación de desastres naturales y conflictos civiles a nivel global, directora del Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres y profesora de salud pública en la Universidad de Lovaina (Bélgica) considera que cada vez hay más recursos y técnicas para socorrer a las víctimas y proporcionar ayudas que están copados por inundaciones, sequías, terremotos y conflictos armados. Pero su visión de lo que le aguarda al mundo es más optimista de lo que cabría esperar.Según esta humanitaria, los efectos del cambio climático, como las mayores inundaciones y la sequías, son dos de las grandes amenazas, junto a la guerra, según la profesora. Recientemente ella dio una charla en La Casa Encendida de Madrid.
Dice que efectivamente, los desastres naturales son ahora más comunes que hace medio siglo. En los años ochenta y noventa se llegaron a triplicar. Desde entonces se han estabilizado en más de 200 anuales. Sin embargo, en los relacionados con el cambio climático, como las inundaciones y las sequías, veremos que han subido, mientras que los desastres geológicos, como terremotos y volcanes, han bajado. Prestamos más atención a los tsunamis, porque son más espectaculares, pero el mayor problema que tenemos son las inundaciones, que siguen aumentando. Y no solo en los países en desarrollo, aunque son éstos las principales víctimas.. Hace poco hubo 20 muertos en Cannes por ese motivo.
La doctora Debarati Guha-Sapir, junto a varios colegas, ha dirigido un equipo que publicó en septiembre 2014 en la revista British Medical Journal un análisis exhaustivo de las víctimas de la guerra en Siria.
Documentar las muertes en un conflicto es esencial. En esa guerra se habla de unas 200.000 víctimas mortales. Hay que saber quiénes son. Con ese estudio hemos establecido un patrón. El régimen sirio y las facciones rebeldes aseguran que sus objetivos son el enemigo. Los datos muestran que esto no siempre es así, y no porque haya una estimación de alguna organización, sino porque se ha contado una a una las víctimas según los registros hospitalarios. Esto es una prueba más de que es la población civil la que acaba siendo víctima de los bombardeos. Los responsables de estos, también entre la comunidad internacional, deben ser conscientes de que mueren muchos más niños.
El recrudecimiento del conflicto es la causa que provoca las grandes oleadas de refugiados que huyen desordenamente de la zona.
Ningún control de fronteras, ninguna valla para detener a la pobre gente que huye, porque no le queda más remedio que irse. Creo que Europa debe comprometerse a ampliar sus cupos de acogida de refugiados. Sería una vergüenza que no hiciera nada. A largo plazo la comunidad internacional tendría que intentar paliar los problemas en los lugares de origen. Los acuerdos de paz no siempre incluyen a la gente los que necesita. La población quiere un trabajo, comida y escuelas. La mayoría de la población no querría dejar su casa si se les proporcionara unos servicios básicos para niños, mujeres y ancianos.
Siria es un caso especial, porque es un conflicto total. En otros países, con conflictos más estancados, como en Africa se pueden hacer muchas cosas. En general, la ayuda humanitaria ha mejorado de forma increíble en los últimos años