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El presidente Barack Obama firmó este martes la ley de financiamiento del Estado federal estadounidense hasta el 30 de septiembre de 2015, adoptada el sábado, tras largos debates, por el Congreso, anunció la Casa Blanca.
La Cámara de Representantes había adoptado el texto el jueves, pero el Senado esperó hasta el último momento para hacer lo propio.
El presupuesto del Estado para el período octubre 2014-septiembre 2015 ascenderá a 1, 014 billones de dólares, con exclusión de gastos excepcionales (Afganistán, Irak, ébola, catástrofes naturales...), con lo que llegaría a 1, 1 billones.
Su adopción por las dos cámaras era una condición necesaria para que las administraciones federales no sea vean paralizadas, como ocurrió en octubre de 2013.
La ley de finanzas reúne los gastos "discrecionales" del Estado federal, alrededor de un tercio de todos los gastos federales, que deberían superar los 3, 7 billones de dólares en 2015. Los otros dos tercios son los llamados gastos "obligatorios" e incluyen, por ejemplo, las pensiones, jubilaciones y otras ayudas en materia de seguridad social.
