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El FMI provocó el CARACAZO (Parte15)

03/06/2021 15:06 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

La política liberal-socialista de "ajustes estructurales del FMI" no va dirigida a ayudar a las empresas que atraviesen dificultades económicas, sino a liquidarlas, encarnado lo peor del liberalismo: “el dejar caer; y del socialismo: la elevación de impuestos”

Estudio realizado por Jorge Vendrell que formará parte de su próximo libro titulado: “#TOP SECRET CRIOGENIZACION ECONOMICA" Cita obligada por derechos de autor

Como ya indique en mi anterior informe el FMI actúa como mero prestamista de estados en dificultades económicas. Su objetivo no es promover el empleo y el crecimiento económico sostenible y contribuir a reducir la pobreza en el mundo entero, como ellos predican y que en realidad perpetúan.

El objetivo del FMI es por este orden: cobrar sus prestamos e intereses, y disminuir el déficit de los países rescatados, para lo cual promoverá la concentración bancaria, incrementará las privatizaciones, disminuirá los gastos sociales y aumentará los impuestos

"La hoja de ruta del FMI, pasa por aplicar siempre las mismas recetas en todas las economías que rescata, aplicando una política liberal socialista basada en la elevación de impuestos, que le aseguren  el reembolso de los préstamos concedidos y de sus intereses, y que evidencia cada vez que el  FMI amplia  con nuevos préstamos los ya concedidos, destinando una buena parte de estos no al alivio de la economía del país rescatado, sino al pago de los plazos atrasados y en muchos casos a la amortización anticipada de una parte de los intereses."

Esta gran presión que ejerce el FMI sobre la economía de los píses rescatados, es fruto de la falta de empatía de este organismo con los ciudadanos de las economías afectadas a quienes considera como "un daño colateral" de las políticas económicas equivocadas aplicadas por sus gobiernos, y que en más de una ocasión ha sido recomendadas y auspiciadas por el propio FMI haciéndole coparticipe  de las políticas equivocadas que más tarde intentará corregir con su plan drástico de ajustes.

Para  ajustar el déficit público el FMI recurrirá a 4 vías distintas:

Fortalecer la banca promoviendo fusiones y adquisiciones del sector bancario,  delimitando el número intermediarios financieros con el fin de restringir la competencia y ejercer un control más directo sobre el sector,  todo lo contrario de lo que predica una política neoliberal.

Incrementar de los ingresos a través de privatizaciones, aplicando aquí una política neoliberal cuyo objetivo es doble por un lado aumentar los recursos del estado y por el otro dinamizar el mercado de acciones atrayendo capital extranjero.

Reducir los gastos públicos,  principalmente de sanidad, educación, y jubilaciones; además de una reducción de los salarios de los empleados públicos y una drástica caída del salario mínimo.

Incrementar los impuestos hasta conseguir un déficit cero,  lo que abocará a la economía directamente a la recesión incrementando la quiebra de empresas y el desempleo y  llevando a una parte de la población a traspasar el umbral de la pobreza.

El FMI conoce perfectamente que las consecuencias de sus “drásticos ajustes estructurales” traerán consigo los denominados “daños colaterales”: la quiebra masiva de empresas, la subida del desempleo y el incremento de la pobreza.

Pero los “daños colaterales” no preocupan al FMI, puesto que es un liquidacionista nato. La política del FMI  es todo lo contrario a la política keynesiana del New Deal de Roosevelt y de la política neoliberal que aboga por bajar impuestos no por subirlos y por incrementar la competencia, no por restringirla.

Los “daños colaterales” no preocupan al FMI, puesto que es un liquidacionista nato. La política del FMI es todo lo contrario a la política keynesiana del New Deal de Roosevelt

La política liberal socialista del FMI no cura ni suministra fármacos para la recuperación económica, solo amputa. Encarna lo peor del liberal socialismo, “el dejar caer y la elevación de impuestos”.

Aunque los responsables de las crisis económicas que llevan al colapso económico a los países que acuden en ayuda del rescate del FMI suelen tener su origen en el despilfarro de sus gobernantes, el Fondo Monetario Internacional, pacta con ellos una política de ajustes que ellos aceptan con el fin de permanecer en el poder, en el que suelen durar por poco tiempo ya que muchos de ellos acabarán cayendo cuando la economía colapse y las algaradas en las calles se hagan sentir. Ejemplos de ello los tenemos por doquier:

El Caracazo de 1989, supuso el principio del fin del gobierno de Alan García y la llegada más tarde al poder del Chavismo. En realidad fue el FMI quien al aplicar su implacable política financiera de ajuste estructural, que no tuvo en cuenta la situación de marginalidad que vivía gran parte de la población, provocó el estallido del pueblo que arrasaron con todo lo que encontrarán a su paso lo que precipitó el 27 de febrero 1989 la  intervención de las fuerzas de seguridad de la Policía Metropolitana, Fuerzas Armadas del Ejército y de la Guardia Nacional que salieron a las calles a controlar la situación, y que se saldaron con 276 muertos según fuentes oficiales, y con más de 3000 fallecidos según las  extraoficiales.

 

 

El siguiente artículo publicado el 3 de noviembre de 1989 en el País en su edición impresa describe con precisión la situación a la que el FMI avocó a Venezulea, de la que 32 años despues sigue sin recuperarse.

LAS RECETAS DEL FMI HUNDEN A VENEZUELA EN UNA PROFUNDA RECESIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL

EL PAIS

Ludmila vinogradoff

Caracas - 04 nov 1989 - 00:00 cet

El programa económico del presidente Carlos Andrés Pérez, inspirado en las pautas del Fondo Monetario Internacional, ha sumido a Venezuela en una profunda recesión, y ya se habla de un virtual fracaso si al finalizar el año el Gobierno no consigue la reducción de la deuda externa y traer dinero fresco del extranjero.

A 10 meses de gestión gubernamental con la aplicación de ajustes aconsejados por el FMI, la economía nacional venezolana no ha hecho sino retroceder y entrar en una parálisis que puede prolongarse por tres años más, según los pronósticos de los especialistas. Al finalizar el año 1989 el producto nacional bruto registrará una tasa negativa entre un 6% y un 9%, la inflación alcanzarán un 80%, el desempleo un 20% y las reservas internacionales caerán a su más bajo peldaño por pagar cerca de 3.000 millones de dólares por el servicio de la deuda.A nivel social, las medidas de ajuste han empobrecido a los pequeños y medianos empresarios; la floreciente clase media ha caído a una situación de subsistencia; las grandes empresas están cerrando sus puertas y echando a los obreros; la producción agrícola disminuyó en un 40%; la desnutrición y las enfermedades se han incrementado; la pobreza crítica sube a un 40%.

A este rosario de males venezolanos hay que añadirle el aumento de la delincuencia, la inseguridad personal y la marginaldad. De acuerdo con cifras oficiales, de 1978 a 1989 el estrato de población marginal aumentó a 8.331.000 habitantes que representan el 43% de la población y que viven en 3.769 barrios de ranchitos o chabolas.

Buena conducta

No hay nadie en el país que no padezca las consecuencias del plan económico de Pérez. Su precio era el "certificado de buena conducta" del FMI, como lo calificó el ex presidente Rafael Caldera. El plan shock: devaluación del 200% de la moneda, liberación de las tasas de interés bancario, aumento de los precios y eliminación gradual de los aranceles, causó un duro golpe a la población entera, que no estaba preparada para recibir tal impacto. Transcurridos los primeros seis meses de Gobierno, se observó cierta confianza en el comportamiento de la inflación, la tasa de cambio del dólar y los intereses bancarios, que apuntaba a un equilibrio y repunte del movimiento de la economía.

Todo indicaba que los intereses bancarios iban a bajar del 37% para iniciar la reactivación tan anhelada. Sin embargo, en el último mes el Banco Central de Venezuela ordenó subir nuevamente el interés al 40% para frenar el alza del dólar que se cotiza en estos momentos a 42 bolívares. La medida fue para frenar la liquidez bancaria que se ha dedicado a comprar y revender la divisa, más conocido como operación centrifuga del dólar. Los bancos han visto que con el dólar pueden hacer mejor negocio que con sus actividades normales, ya que con esos intereses tan altos nadie quiere pedir prestado y en consecuencia la industria y la construcción se encuentran paralizadas.

NOta de autorSi el artículo te gustó, ¡vótalo!, siempre ayuda para seguir adelante. Gracias.

 Más información en: www.wed-center.com

Jorge Vendrell - World Economy Development Center

"El FMI al aplicar su política financiera de ajuste estructural, sin tener en cuenta la situación de marginalidad que vivía gran parte de la población venezolana, provocó el estallido del CARACAZO"


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