La Dimayor, autoridad rectora del fútbol colombiano, adoptó una severa sanción en los estadios de nuestro país.

Desde el próximo fin de semana, las barras visitantes no tendrán derecho a introducir al estadio artículos ni propaganda alusiva al club de sus amores. Es decir, en el próximo clásico vallecaucano entre el Cali vs América, los hinchas del América no podrán entrar con atuendos ni banderas rojas, lo que atenta contundentemente con la estética de todo clásico y todo partido de fútbol.

Las hinchadas visitantes tampoco tendrán asegurado un número de boletas como se había hecho.

Ahora no podemos correr y decir que la culpa la tienen los hinchas del Nacional y el Quindío, el problema de las barras ya es algo viejo y la medida era necesaria.

Desde aquí, mi casa felicito a los barristas, muy bien lo que hicieron, ahora que va a ser de ellos sin sus banderas y sin vestir los colores distintivos de su club del alma en los juegos.

Espero que estén satisfechos por haber acabado con el colorido de los clásicos en Colombia (Curiosamente por lo que se hacen matar y defienden a capa y espada). Ahora podrán matarse fuera de los estadios sin saber nisiquiera de qué equipo son, pues sin sus atuendos no sabrán hacia adonde van.

Ya a estos miserables no se sabe como hablarles, de qué manera decirles que para alentar a un club no se necesitan armas. Por lo menos yo no lo uso y por culpa de éstos animales no puedo ir vestido de ahora en adelante a los partidos de visitante de mi club amado.

Ya no hablo para hacerles un llamado a la cordura, ya lo que quiero es que les den cárcel y los veten definitivamente de los estadios, que carneticen a los hinchas que vamos a alentar al equipo y que a los ampones no los dejen entrar más.

Antes los apoyaba, pero ya queda claro que los intereses de estos miserables, no son los mismos de un hincha. Suerte en su vida y ojala logren matarse entre ustedes, que al parecer es lo único que les interesa.