La banda Palo!, que fusiona ritmos bailables caribeños y afroestadounidenses, ve su nominación a los premios Grammy Latinos como un reconocimiento a sus esfuerzos de ir ganando fanáticos a pulso, y espera que la ayude a cumplir su sueño de tocar en América Latina.

El haber sido nominado a mejor álbum tropical contemporáneo fue una sorpresa para Palo!, una banda cuya historia "es mayormente local en Miami, con fanáticos locales y algunas giras" por Estados Unidos, explica en entrevista con la AFP el tecladista y director del grupo, Steve Roitstein.

Roitstein, el único estadounidense de la banda que se completa con un venezolano y tres cubanos, dice que al ser independiente, sin apoyo de un sello discográfico grande, Palo! "se ha ido ganando amigos y fanáticos uno por uno" a través de sus diez años de vida.

Ser nominado a un Grammy Latino, cuya entrega se realizará el 20 de noviembre, "fue inesperado completamente, simplemente por la cantidad de artistas famosos y de buena calidad" que presentaron su trabajo para ser considerado, dijo Roitstein.

"Nos volvimos locos, gritamos, bailamos", dice la cantante, la cubana Leslie Cartaya, al recordar cuando se enteraron de que habían recibido la nominación por su disco "Palo! Live!".

Pero los integrantes de la banda no eran totalmente ajenos a los Grammy Latinos: Cartaya fue nominada el año pasado por su proyecto como solista, mientras que el saxofonista del grupo, el veterano músico venezolano Ed Calle, también recibió esa distinción en el pasado.

"Estamos recogiendo el fruto de todo lo que hemos sembrado en todo este tiempo", dice de su lado Philbert Armenteros, nacido en La Habana, quien se comparte con el también cubano Raymer Olalde las labores de percusionista en la banda.

Cada integrante, explica Armenteros, "trae su propia identidad y cada uno de nosotros pone el ingrediente necesario" para crear el sonido de Palo!, que con su combinación de música caribeña y funk estadounidense sobresale en el circuito musical underground de Miami, donde dan frecuentes y energéticos conciertos llenos de improvisación.

"Sería casi imposible que un grupo como Palo! ocurriera en otra ciudad", dijo Roitstein, al señalar que a sus conciertos acude mucho público latinoamericano.

Los integrantes de Palo! sueñan con ir de gira a América Latina, donde tienen muchos fanáticos, que se comunican con ellos a través de las redes sociales.

"El Grammy es una puerta que nos puede permitir llegar a esa gente", dice esperanzado Armenteros.

"En el punto en el que estamos, esta música no la para nadie, y a Palo! no lo para nadie, tenemos Palo! para rato", expresa el percusionista.