El papa Francisco envió este viernes un mensaje de optimismo al ser entrevistado por dos sacerdotes en una radio rural de la provincia de Santiago del Estero (noroeste), que él ayudó a levantar cuando era arzobispo de Buenos Aires, en su primera entrevista a un medio argentino.

"Una de las cosas que hacen más daño a la Iglesia y la nación es la crítica destructiva, es decir, andar 'sacándose el cuero'", dijo Francisco con su habitual prosa directa a Radio FM Virgen del Carmen, del paraje Campo Gallo, 990 km al noroeste de Buenos Aires.

Fiel a su estilo, el Santo Padre eligió a una radio comunitaria para dar su primera entrevista a un medio argentino, emisora que pertenece a una parroquia a cuyo frente estaba José 'Pepe' di Paola, amigo del papa y transferido luego a Buenos Aires donde su trabajo en barrios empobrecidos, conocidos como villas, le valió el mote de 'cura villero'.

"Cuando la Iglesia está quieta, deja de ser Iglesia y es una asociación civil", dijo el papa que, desde su pontificado, alienta otro modo de comunicación entre Iglesia y sociedad.

La comunicación telefónica fue transmitida en directo y se extendió por unos treinta minutos en una entrevista que condujeron los sacerdotes Joaquín Giancreco y Juan Liebana.

Canales y radios de la capital provincial retransmitieron el programa, con lo cual la entrevista pudo ser escuchada en directo en todo el país.

El paraje se revolucionó con la noticia de que habría una entrevista con el sumo pontífice y decenas de pobladores acudieron a la radio para ser parte de un evento histórico.

"A la Iglesia que no camina le pasa como al agua estancada, que es la primera que se corrompe", dijo el sumo pontífice en un mensaje en el que instó a "tener el coraje de no dejarse robar la esperanza".

Campo Gallo es un paraje distante a 260 km al noreste de la capital provincial con unos 5.000 habitantes y la radio fue un proyecto de la iglesia que Bergoglio en su momento apoyó como una herramienta para conectar a la feligresía.

"Cuando una comunidad no peregrina, esa Iglesia está media moribunda y hay que resucitarla rápido", destacó Francisco.

El papa cerró su entrevista con una bendición y la petición para que "Dios brinde a todos una caricia que les haga sonreír".