¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Johnmelmoth92 escriba una noticia?
Sobre cómo podemos pasar tiempos con nuestros padres y qué podemos aprovechar de esta relación
Quien piense que la relación con nuestros padres, o cualquier relación, se deba tomar por descontado está muy errado: cada relación es como un cultivo que habremos de cuidar si deseamos verla realizada en todas sus potencialidades. Esto implica que cada persona que conozcamos debamos dedicarle más que un buen rato: también deberemos propiciar encuentros a profundidad, extensos, determinantes, que nos permitan endurecer aún más los lazos que nos unen. Así nos sucede con nuestros padres, con los que el cariño mutuo que nos profesamos necesita de tiempo, mucho tiempo compartido, para que sea exitoso.
Momentos
Existen algunos momentos que podemos planificar para extender el arco de comprensión que nos une a otra persona. Pero si bien esos momentos vienen de la nada necesitan de tiempo, espacio y dedicación para que se den. La lejanía solo trae nostalgia y muy poco cariño entre uno y otro. Lógicamente, no lo propicia tanto como el contacto.
Con nuestros padres, el método es sencillo: planificar reuniones. Si piensas que tus padres están desinteresados en verte simplemente porque no te invitan a nada, estás pensando en los términos equivocados: piensa que ya ellos invirtieron en muchos momentos a lo largo de nuestra vida. Y por eso los queremos.
Compartir es compartir
Hay quien piensa que el encierro, y los goces de la individualidad, son suficientes para mantenernos felices y plenos. Puede ser, pero esta es una fórmula que no siempre posee aplicaciones 100% seguras. Por algún lado habrá de fallar y entonces habremos de acudir a esa fuente de comprensión sin mella que son nuestros padres.
Compartir con ellos es aprender a compartir: saber que no importa a quién, cuándo ni como, siempre podremos darle nuestra energía y comprensión a aquellas personas que lo necesiten. Como ellos siempre nos lo han dado a nosotros. No importan si se lo devolvemos con poco, nada o regalos como arreglos frutales caracas.
Pasar tiempo de lujo
¿Quién dice que pasar tiempo con nuestros viejos es pasar un mal rato? Seguramente todos tenemos un amigo o una amiga que suele pasar un mejor tiempo con sus padres que con sus amigos e incluso los encuentra como mejores consejeros.
Tal situación no es el resultado del azar: es producto de una entrega sin dobleces a los momentos que podemos pasar con nuestros padres y a todo lo que ellos traen para nosotros. Así que si deseamos contar con consejos de buena y encomiable estima, si deseamos una ayuda desinteresada, ya sabemos qué nos lo puede dar.