Lo claro deja de estar tan nítido. Incluso queriendo cambiar la lente para ver de otro color el mundo, sigue siendo gris. Gris y efímera felicidad. Buscando un cómo. El sentido de la vida, el sentido de mis latidos. Como vivir sin sentirlo. Cómo vivir. Tumbarme en el suelo y pensar. El mundo bajo mis pies y a la vez sobre mí, que ya no sé ni lo que quiero ni me importa. Todo me sobrepasa, en esta vida que pasa cuando sólo pasa el tiempo. Mis líneas rectas son zigzags que acaban en tierra de nadie. Insulso. Quiero olvidar. Dejar de ser tan sumamente gilipollas y ser fuerte. Ser capaz de mirarte a la cara sin murmurar. Dejar de pensarme cada matiz. Dejar de comerme la cabeza. Pero no existen puntos medios, mas sigo siendo un punto final. El final de mis inicios comienza cuando acaban los sueños. Y yo, con insomnio, amordazándolos con el nudo de mi garganta en el fondo del mar. Haciendo fuerza con mis manos, el corazón en un puño. Ahogando oportunidades. Y lo más bonito, que sigues siendo tan estúpidamente irreal. Tan cerca e inalcanzable. A un palmo. Y tan lejos. Son los segundos los que te mandan a dormir junto a mí. Junto a mis miedos. A dos palmos del cielo y a uno del suelo. Que és más fácil caer que alzar el vuelo. Lo simple deja de ser complejo cuando dejamos atrás nuestros complejos; cuando somos, seremos y estaremos junto a nuestro fiel reflejo del espejo. Cuando no nos conformamos con lo que nos llega, cuando luchamos y buscamos nuestro sendero. Cuando el camino es difícil, búscate buena compañía. Hoy en día, tengo la mejor. Y como siempre, fuiste todo. Algún día serás nada. El resto, es historia. Y como toda historia, siempre tiene un final, y una segunda parte. Y deja secuelas. Pero hay historias, que permanecerán para siempre en nuestra memoria y la nuestra será una de esas. Tan fácil de escribir, tan difícil de conseguir, tan simple como dejarse llevar con la contracorriente frente a la adversidad. Y que el tiempo decida. Mientras tanto, alzaremos el vuelo para que el viento nos lleve. Alzaremos el vuelo.
Guille.
En este espacio, vacío y lento. Moviéndonos en la nada. A años luz y a oscuras. Sin oxígeno, con las ideas en el aire, rondándonos la cabeza. Observando aquella esfera inmensa. Insignificante ante ello, viajando en zigzag a través de los sueños. En espiral 09/03/2014
Busqué un por qué arrastrado entre mis montones de nadas. Un viaje hacia mi interior. A lo que dicta el corazón, a donde me lleva el viento. El horizonte sinuoso atemorizaba hasta al más valiente de los cobardes. El camino era largo y no faltaban obstáculos y piedras en él. Caídas y más caídas 06/03/2014
Vivo. Muerto. En mis frases, la palabra es infelicidad. La tuya es fe, la mía incredulidad. Aposté a lo loco, con optimismo, y perdí la poca razón que tenía al adentrarme en mi falso idealismo. Mis manos se hacían cada vez más pequeñas para soportar todo el peso de mi propias manías. Perdóname 02/03/2014
Querido corazón, sé que últimamente no nos hemos dado mucho la razón, quiero que lo entiendas, vivimos lejos, tú tan cauto e impreciso yo tan robotizado, en mis alturas y cayendo tan bajo 14/02/2014
Disculpa, no puedo dejar de mirarte. Pese a que tu mirada me transforme en piedra, me hace sentirme vivo. Vivo en la espiral de tus pupilas. Mi respiración la dicta tu parpadeo. Soy el sueño que brota del caer de tus pestañas. Transparente como las gotas que emanan de tus ojos 11/02/2014