¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Juan Sebastián Celis Maya escriba una noticia?
Estados Unidos ordenó el lunes nuevas sanciones sobre los sectores energéticos y petroquímico de Irán, mientras que Gran Bretaña prohibió negocios con el banco central y Francia pidió medidas ‘a una escala sin precedentes’ contra la república islámica.
Las medidas son una respuesta al último informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) sobre Irán, que puso de relieve nuevas preocupaciones sobre las posibles dimensiones militares del programa nuclear de la república islámica, informó Reuters.
Según el reporte, Irán trabajó en el diseño de una bomba atómica y podría estar aún realizando investigaciones al respecto en secreto. Teherán afirma que su trabajo nuclear es pacífico y destinado a la generación de energía.
La gama de sanciones unilaterales impuestas por potencias occidentales refleja la dificultad de convencer a Rusia y China que no veten más medidas en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde apoyaron cuatro rondas previas.
Si bien Gran Bretaña ordenó a sus instituciones financieras suspender todos los negocios con sus homólogos iraníes, incluido el banco central, la decisión no se centrará en el comercio de petróleo iraní, dijo una fuente cercana a las sanciones.
‘Creemos que las acciones del régimen iraní representan una amenaza significativa para la seguridad nacional del Reino Unido y la comunidad internacional. El anuncio de hoy es un paso más para evitar que el régimen iraní consiga armas nucleares’, dijo el ministro de Finanzas, George Osborne.
En tanto, el presidente estadounidense, Barack Obama, ordenó nuevas sanciones sobre el sector energético y petroquímico de Irán, que alcanzarían a cualquiera que ayude a desarrollar y expandir los recursos petroleros de la república islámica.
Obama dijo también que mientras Irán continúe en un ‘camino peligroso’, Estados Unidos seguirá buscando maneras para aislarlo y presionarlo.
Además, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó el lunes a Irán como área de ‘preocupación primaria por el lavado de dinero’, y podría imponer sanciones relacionadas con el sector energético, entre ellas como prohibir las transacciones bancarias y en moneda extranjera en el país.
El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, dijo que las instituciones financieras ‘deberán considerar mucho’ sobre el riesgo de hacer negocios con Irán.
Sanciones
Los gobiernos de la Unión Europea podrían lograr un acuerdo preliminar el martes sobre añadir unos 190 iraníes y organizaciones a una lista de afectados por congelamiento de depósitos y prohibiciones de viaje, dijeron diplomáticos.
Canadá también prohibió la venta a Irán de bienes que se utilizan en la industria petroquímica, de crudo y gas y bloqueará casi todas las transacciones con Teherán, con excepción de las remesas.
Por su parte, Francia instó a sanciones más duras.
‘Mientras Irán desarrolla su programa nuclear, se niega a negociar y condena a su gente al aislamiento, Francia propone nuevas sanciones a una escala sin precedentes para convencer a Irán de que debe negociar’, dijo un comunicado de la oficina del presidente Nicolas Sarkozy.
‘Francia además propone a la Unión Europea y sus estados miembro, a Estados Unidos, Japón, Canadá y otros países que tomen la decisión de congelar los activos del banco central de Irán (y) detener la compra de petróleo iraní’, agregó.
Las nuevas medidas de la UE seguramente apunten hacia industrias como transporte y se oficializarán en una reunión de cancilleres del bloque el 1 de diciembre, pero en los próximos días podrían llevarse a cabo discusiones sobre otras sanciones, dijeron diplomáticos.
Henry Smith, analista de Oriente Medio de consultora Control Risks de Londres, dijo que la medida británica podría no afectar de modo significativo a los grandes clientes de petróleo de Irán.
‘Esencialmente quita legitimidad al sistema financiero del país, pero en realidad puede no causar muchas diferencias prácticas. Los chinos, indios y otros seguirán negociando, mientras muchas multinacionales occidentales ya se han retirado’, explicó.
Smith indicó que era más probable que Irán enfrente ahora sanciones más severas, en lugar de sufrir un ataque militar contra sus instalaciones nucleares.
‘Ambas partes pierden’
Las sanciones estadounidenses ya han hecho muy difícil a muchas compañías mundiales y operadores obtener financiación para comerciar con crudo iraní, del que menos de un tercio va a Europa y el resto fluye hacia China e India.
En Teherán, el ministro de Comercio Mehdi Ghazanfari dijo que las sanciones golpeaban a la economía iraní pero advirtió a los países occidentales que estaban dañando sus propios intereses.
‘Con las sanciones ambas partes pierden. Si no quieren invertir en nuestros proyectos petroleros, perderán un atractivo mercado’, dijo Ghazanfari en una conferencia de prensa antes del anuncio británico.
El ministro reiteró que Irán ha encontrado alternativas a las importaciones e inversiones de Occidente, pero no negó los efectos negativos.
‘Enfrentar dificultades en una lucha es inevitable. Admito que se harán difíciles los proyectos porque nuestros costos comerciales subirán, los atrasos afectarán a los proyectos y la transferencia de dinero se hará difícil’, afirmó.
Funcionarios estadounidenses se han mostrado reacios a sancionar al banco central iraní por el temor que esa medida pueda causar un alza en los precios del crudo, lo que perjudicaría la recuperación económica de Estados Unidos.
También podría afectar a naciones que importan el crudo iraní, como China e India, creando problemas en países cuyo apoyo Washington necesita.