Los precios al consumo cayeron en España un 0, 3% interanual en julio, tras haberse estabilizado en junio, según las cifras oficiales provisionales publicadas este miércoles por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

"Esta reducción se explica, principalmente, por la estabilidad de los precios de los carburantes y lubricantes y los alimentos y bebidas no alcohólicas, frente a las subidas experimentadas en 2013", explica el instituto. "También influye en esta evolución la bajada de los precios de la energía eléctrica", añade.

La inflación, calculada en datos armonizados con los de la Unión Europea, ya pasó a valores negativos en marzo, cuando los precios cayeron un 0, 2%, alimentando los temores a una deflación en España, al igual que en el resto de la zona euro. Sin embargo, volvieron a subir ligeramente en abril (+0, 3%) y en mayo (+0, 2%).

Así, la inflación española sigue por debajo del objetivo del Banco Central Europeo (BCE) de una tasa justo por debajo del 2%.

La economía corre el riesgo de entrar en un círculo de deflación que correspondería a una bajada generalizada de precios y de los salarios, minando el conjunto de la economía.

España, que ha salido recientemente de dos años de recesión, ya tuvo un periodo de deflación en 2009, cuando retrocedieron los precios durante ocho meses consecutivos.

El riesgo pesa sobre el conjunto de la zona euro, donde la inflación se mantuvo en junio al 0, 5% interanual, al igual que en mayo, según los últimos datos de la oficina europea de estadísticas Eurostat.