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Siempre lo hemos dicho y algunos se han molestado por difundir la poca credibilidad que despiertan integrantes de sindicatos, organizaciones sociales, corporaciones y fundaciones, que nacen con un buen propósito y al final terminan sacando ventajas de la condición y el género.
Este pareciera ser el caso de quienes motivan la protección para el indígena y ex personero de Bogotá Francisco Rojas Birry, quien sacando ventaja de su condición étnica, pretende eludir la acción de la justicia, además de protagonizar un acto vergonzoso y bochornoso.
El concepto general tal vez para los líderes de algunas organizaciones sociales, es que la justicia colombiana debe respetar las leyes indígenas el respeto hacia las etnias, pero la gente de la calle, los bogotanos que sintieron el silencio de órganos de control como la Personería y la Contraloría mientras los corruptos saqueaban los recursos de la ciudad, concuerdan en que Rojas Birry debe someterse a la justicia ordinaria, la misma que debe juzgar a todo aquel que delinca en el territorio nacional.
Francisco Rojas Birry no era funcionario de ningún resguardo indígena, él ejercía como Personero Distrital de Bogotá y como tal debe responder.
La actitud del ex personero, no es más que una viveza propia de quienes desafían las leyes de la república haciendo uso de acciones delictivas, puesto que si es inocente, él como profesional del derecho sabe que debe ser juzgado por la legislación ordinaria de los colombianos.
Quienes le apuestan a protegerlo, que no es más que una forma de ayudar a evadir la justicia, le están haciendo un daño a la credibilidad que deben tener las organizaciones tanto sociales como étnicas, además que podrían estar cerrando posibilidades de empleo a futuro, a cualquiera que esté cobijado por su condición étnica o de género como de condición social.
Las mismas organizaciones étnicas y sociales, deberían rechazar la actitud sinvergüenza del ex personero Francisco Rojas Birry, con eso estarían recuperando un amplio terreno de la credibilidad, perdida por acciones que ponen en duda algunos comportamientos extraños de este tipo de organizaciones.
