El pasado martes 30 de junio, el Secretario General del Cabildo Interreligioso de Colombia, Rab. Richard Gamboa, envió una carta a los líderes de la Iglesia Universal del Reino de Dios en el país (congreación religiosa mejor conocida como "Oración Fuerte al Espíritu Santo" o "Pare de Sufrir"), invitándoles a pronunciarse públicamente ante el caso delmovimiento juvenil "Gladiadores del Altar" perteneciente a dicha iglesia. 

La carta surge en respuesta a las graves denuncias del diputado federal de Río de Janeiro Jean Wyllys, quien señaló que los Gladiadores del Altar estaban siendo entrenados por la iglesia con la misión de "matar ateos y gays". 

Por semanas las redes sociales han difundido fotografías y videos en los que se ve a los jóvenes miembros de esta iglesia recibir un entrenamiento militar y manifestar conductas fascistas en nombre de la religión. La noticia recorrió toda América Latina y encendió las alarmas en medio de las comunidades LGBTY y las asociaciones de ateos y agnósticos. 

Rab Gamboa se ofreció, incluso, a realizar una visita oficial a la Iglesia Universal del Reino de Dios, para conversar personalmente con los líderes pastorales y los jóvenes integrantes de este movimiento y recoger evidencias "con el objetivo de dar al Pueblo Colombiano, a las autoridades judiciales y de policía, a los Organismos Internacionales y a las ONGs de Derechos Humanos, un parte de tranquilidad y la certeza de que los Gladiadores del Altar no representan peligro alguno, ni para los ciudadanos ateos o miembros de la Comunidad LGBTI, ni para ningún habitante de Colombia", concluye en la misiva el máximo dirigente del consejo interreligioso colombiano.

Rab Gamboa compulsó copias de esta carta a los diversos despachos del Gobierno Nacional colombiano encergados de los Derechos Humanos, a la Fiscalía General de la Nación, a la Defensoría del Pueblo y a la Policía Nacional, además de oficinas de Derechos Humanos de la OEA y la ONU y ONGs afines, para ponerlos al tanto de la situación. 

Se espera un pronunciamiento oficial por parte de los pastores y representantes legales de esta iglesia en la que desmientan puntualmente las acusaciones de xenofobia que pesan contra los Gladiadores del Altar.