¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Jean Bernstein escriba una noticia?
Las marcianas muy bonitas/ En trajes de mamboleta/Giraron en mil piruetas/Al ritmo del ricachá .. "Los marcianos llegaron ya" Chachachá
Por: Jean Bernstein
El Homo Sapiens ha tenido que lidiar con su ego por demasiado tiempo. Desde su antropocentrismo, su geocentrismo y especismo, no se ha querido dar cuenta que es un accidente de las millones de combinaciones que tienen los átomos de las diferentes sustancias químicas posibles que dependen del número de elementos y de sus compuestos, así como de las distintas formas en que pueden unirse para formar nuevos compuestos. Las estimaciones acerca del número de sustancias posibles van desde 10^18 (cerca del número de granos de arena que hay en la Tierra) hasta 10^200 (un número que supera en 10^100, como mínimo, al número de partículas del universo). Si este último cálculo es correcto, entonces, evidentemente, no todas las combinaciones posibles existen de forma física en el universo y en un menor número podrían dar la combinación que de la chispa de la vida inteligente y antropoide.
Cuando pensamos en un extraterrestres deberíamos pensar en algo de fuera de la tierra, por lo tanto no humano. Una raza evolucionada en un mundo diferente con unas condiciones diferentes que los harían distintos a nosotros. Pero cuando un contactado habla de su amigo el extraterrestre, nos dibuja un ser demasiado humano. Un pleyadiano se puede identificar claramente con la raza aria y diferentes razas de extraterrestres pueden identificarse con razas humanas o animales de nuestro mundo humanizados (Humanoides). Cuando hablan de seres de luz también se parecen demasiado a la idea de ángeles que tenemos transmitida por la religión. Los extraterrestres que se dicen existen son demasiado humanos.
En las abducciones también vemos otra vez la mancha humana, ¿cuál es la diferencia de un experimento científico con animales de una abducción extraterrestre?, es el mismo trato, muy humano. Los Grises humanoides, también son bastante humanoides. La pregunta sería ¿Qué es la quintaesencia extraterrestre en los extraterrestres que se dice existen? Quizá ¿las historias de contactados, abducidos y encuentros cercanos del tercer y cuarto tipo pueden tener su origen en la mente y por eso quizá sean tan humanos?.
Podríamos pensar que de todas las formas posibles, la forma humanoide es simplemente una de tantas, y que sería mucha casualidad que un ser inteligente extraterrestre compartiera con nosotros la misma forma. A fin de cuentas a lo largo de la historia de la humanidad han sido no pocas las veces que hemos pecado de egocentrismo cuando buscábamos respuestas a lo desconocido, nos creíamos el centro del universo y cada civilización se siente el axis mundi.
Sabemos que en las películas de ciencia ficción es frecuente representar a los extraterrestres con aspecto humanoide, a mi gusto exageradamente humanoide. Bueno tratándose de cine es natural, porque sabemos que con mucha frecuencia dentro del extraterrestre hay en realidad un actor caracterizado. A pesar de ello, cuando se usan técnicas infográficas 3D para crear personajes virtuales muy realistas, podemos comprobar que con mucha frecuencia se limitan a formas humanas donde si bien queda patente que no puede haber un actor dentro de esa forma, todo el aspecto general nos resulta muy familiar. Nos gusta recurrir a las formas humanoides quizá para generar un alter ego del Homo trepidator que somos Aunque parece claro que los extraterrestres buenos son más humanoides que los extraterrestres malos, así que las razones psicológicas parecen evidentes, pero ¿puede decir algo más la ciencia?
Una razón poderosa es barajeada por la ciencia que no es otra más que la convergencia evolutiva, evolución convergente o simplemente convergencia que se da cuando dos estructuras similares han evolucionado independientemente a partir de estructuras ancestrales distintas y por procesos de desarrollo muy diferentes, como la evolución del vuelo en los pterosaurios, las aves y los murciélagos. Sus semejanzas indican restricciones comunes impuestas por la filogenia y la biomecánica de los organismos. Sus diferencias muestran que la evolución ha seguido una ruta exclusiva en cada grupo, dando por resultado patrones funcionales diferentes.
Hay tres tipos de cambios evolutivos que pueden dar resultados similares: son la convergencia, el paralelismo y la reversión, que se agrupan bajo el nombre común de homoplasias. A menudo los biólogos distinguen entre evolución convergente y evolución paralela. Se considera que la evolución paralela (paralelismo) involucra patrones de desarrollo similares en líneas evolutivas diferentes pero próximas. En la práctica la distinción entre convergencia y paralelismo es un tanto arbitraria porque no existe una regla exacta para limitar la antigüedad del antepasado común. Solamente si los linajes se inician con un gran parecido y este se mantiene durante y después del cambio evolutivo, es lícito considerar que evolucionan paralelamente. En general, se supone que cuando un determinado fenotipo evoluciona, el mecanismo genético subyacente es diferente en especies distantemente relacionadas (convergencia) pero es similar en especies estrechamente relacionadas (paralelismo). Sin embargo, varios ejemplos muestran que en poblaciones de una misma especie el mismo fenotipo puede evolucionar por cambios en genes diferentes . Por el contrario, fenotipos similares pueden evolucionar en especies distantemente relacionadas por cambios en el mismo gen. Es por eso, que Arendt y Reznick argumentan que la distinción entre evolución convergente y paralela es una falsa dicotomía. Un ejemplo de paralelismo es la adquisición independiente de ojos pedunculados en un grupo de moscas acalípteras. La reversión evolutiva es la pérdida independiente del mismo carácter avanzado en varios linajes de una filogenia. Uno de los ejemplos más impactantes es la convergencia de forma en el ambiente cavernícola. Diversos grupos han evolucionado cambios regresivos estructurales, funcionales y comportamentales. Este conjunto de cambios incluye la reducción del tamaño y de la pigmentación de los ojos, la hipertrofia de los órganos sensoriales no ópticos y la reducción de la tasa metabólica.
Las estructuras similares que evolucionaron por convergencia se denominan estructuras análogas o analogías en contraste con las estructuras homólogas u homologías que son semejantes debido a una ascendencia evolutiva común. Las alas de los murciélagos y de los pterosauros son un ejemplo de estructuras análogas, mientras que el ala del murciélago es homóloga al miembro anterior del hombre u otro mamífero, pues comparten un estado ancestral a pesar de cumplir funciones diferentes.
Cuando la convergencia no es contemporánea se denomina relevo evolutivo. La convergencia entre los mamíferos marinos del Cenozoico (ballenas) y los reptiles marinos del Mesozoico (ictiosaurios) constituye un ejemplo. Las ballenas no solo tienen planes corporales similares a los de los ictiosaurios, sino que además la dentición de las ballenas del Cenozoico es convergente con los diseños dentarios de los reptiles marinos del Mesozoico. Aparentemente, los mamíferos marinos del Cenozoico ocuparon los nichos dietarios dejados vacantes por los reptiles marinos del Mesozoico.
En realidad podemos analizar la evolución de las formas de vida en nuestro propio planeta para ayudarnos a sacar conclusiones. Para ello habría que mirar si por distintas vías evolutivas se puede llegar a alcanzar el mismo resultado anatómico. La respuesta es sí. Se llama convergencia evolutiva y permite explicar la razón de porqué animales sin relación evolutiva, han coincidido en el desarrollo de un mismo modelo.
La adaptación a un medio conduce a la forma ideal para ese medio. En el medió acuático podemos comparar un atún, un ictiosaurio, un pingüino y un delfín. Son respectivamente pez, reptil, ave, y mamífero. No están emparentados, y sin embargo el parecido morfológico es asombroso. El agua impone el modelo evolutivo para esas formas.
Para animales que vuelan tenemos algo parecido. Mariposas, murciélagos, aves, y pterodáctilos (reptiles voladores prehistóricos) han seguido caminos parecidos.
Por lo tanto, ahora en relación con los extraterrestres humanoides surge otra pregunta. ¿Es la forma humanoide una forma que presente importantes ventajas evolutivas para la generación de sociedades tecnológicas?
La forma humanoide se caracteriza no solo por ser una forma bípeda, sino por poseer miembros delanteros que no se usan para la locomoción, sino para el manejo de objetos. En nuestro caso esta condición proviene de formas arborícolas que pasaron a vivir en el suelo. En la medida que el individuo se yergue verticalmente y libera totalmente sus brazos de la tarea de la locomoción, se hace capaz de transportar y manejar toda clase de objetos, lo cual es una condición muy deseable para el desarrollo tecnológico.
Evidentemente, esto no descarta otro tipo de soluciones evolutivas al problema del desarrollo tecnológico, pero sin duda la forma humanoide ha influido mucho en potenciar el camino evolutivo de la tecnología. De hecho, los chimpancés, hacen un uso muy limitado de la tecnología. Modifican ramitas y otras cosas simples para servirse de ellas, y esto lo pueden transmitir culturalmente mediante la ejemplificación y la imitación.
Lo que parece claro es que no todas las formas son aptas para generar tecnología. Los defines poseen unas habilidades mentales extraordinarias, y también desarrollan fenómenos culturales de aprendizaje entre ellos, pero no es fácil que puedan desarrollan una tecnología si carecen de la habilidad necesaria para la manipulación de objetos.
Alguien podría objetar, bueno pero en lugar de dos ojos, los extraterrestres podrían tener tres o cuatro. Dos ojos son suficientes para obtener información de las distancias. La simetría bilateral no es casual. Es un modelo sencillo y muy eficaz, tanto que dio origen a una explosión de formas de vida. Esas formas bilaterales simples tenían cabeza, y eso les daba una orientación sensorial en una dirección, y eso condujo a una especialización muy eficaz de la locomoción. Compare la forma de moverse de una medusa con la de un simple gusano.
Según Salvador Freixedo vivimos en una Granja Humana donde los dueños son los extraterrestres (basándose en testimonios de contactismo, avistamientos, mutilamiento de ganado...) y nosotros los humanos seriamos sus animales. Unos extraterrestres que hacen una granja al mas puro estilo humano, con humanos además. Como veremos el factor humano en todas estas historias suele estar muy presente.
Extraterrestres cogiendo material de la tierra al igual que haría un astronauta en la luna, extraterrestres con escafandra al igual que haría un humano. Al mismo tiempo también los tenemos sin escafandra, lo que nos hace preguntarnos ¿Los extraterrestres respiran nuestra atmósfera o llevan escafandra? Para algunos investigadores parece ser que todo vale, con o sin escafandra, humanos o humanoides.
Insisto ¿Qué hay de extraterrestre en los extraterrestres que se dice existen? ¿Los extraterrestres han bajado ya de sus platillos volantes? ¿Que son los OVNIS?. Objetos Volantes No Identificados en algunos casos, en otros casos Luces no identificadas que pueden ser volantes o estar estáticas y apagarse, Fenómenos atmosféricos no identificados, pero ¿son extraterrestres?. ¿Son una prueba los contactados y abduccidos de que lo que se encuentra dentro de los OVNIS son extraterrestres? o ¿quizá sus extraterrestres son demasiado humanos?. Últimamente me hago muchas preguntas sobre esos supuestos extraterrestres y la veracidad de los casos de contactados y los encuentros cercanos de tercer y cuarto tipo.
Algunos contactados como Billy Meier y George Adamski han falseado pruebas fotográficas lo que hace pensar que toda su historia era una mentira para ganar dinero. Otros contactados como Sixto Paz, dicen que la falta de pruebas de los contactados se debe a que si los extraterrestres les dieran una prueba de su existencia, la CIA y los servicios secretos no dejarían que eso saliera a la luz.
¿Por qué todos estos Extraterrestres son tan humanos? Si son tan humanos ¿puede tratarse de extraterrestres?, ¿Es nuestra mente capaz de crear una alucinación de un extraterrestre humanoide?
La concepción humana de su medio no sería tal si las dimensiones y calidad de sus órganos sensoriales fueran otras. Por eso sólo resultan antropomórficas sus concepciones del mundo concreto y sus figuraciones del mundo abstracto, existiendo la posibilidad de muchas variables de ellas. Por eso toma validez la frase de Protágoras al decir que el hombre es la medida de todas las cosas.
Cuando estímulos similares son captados por órganos distintos, al menos al principio, son estudiados por los físicos, por ejemplo, los límites del espectro luminoso no son percibidos por la retina humana, por eso las radiaciones infrarrojas, captados por los órganos sensibles (como la piel), son considerados como caloríficos, en una fase posterior se pasa al extremo contrario y se encontraban en escalas, las cuales junto a las radiaciones electromagnéticas de gran longitud de ondas se pasa a la gama del radar para llegar a los rayos Gamma e incluso a las ondas sonoras siendo tan heterogéneas.
Aunque algunas personas aseguran que oyen luz o ven sonidos, otras sienten o saborean los colores, es este fenómeno lo que llamamos sinestesis que es la capacidad de sentir una o dos formas de energía con un sistema sensorial distinto del que corresponde. Se calcuala que éste fenómeno afecta a una de cada dos mil personas, y muchos científicos opinan que esto se debe al cruce de ciertas conexiones cerebrales. Según Baron y Cohen, podría deberse a la presencia de conexiones cerebrales adicionales que hacen que sistemas sensoriales independientes interactúan con el cerebro.
En cuanto a las ilusiones perceptuales, podríamos definirlas como percepciones erróneas surgidas en los principios organizativos de nuestros sistemas de percepción y nuestros puntos ciegos. Es posible ver objetos que no existen, ver objetos en movimiento cuando realmente están inmóviles, percibir sonidos inexistentes (como en la esquizofrenia), aromas no producidos (por ejemplo, el aroma que perciben los epilépticos antes de cada ataque o convulsión) e incluso no ser sensibles al tacto, olfato o gusto, y esto modificará la experiencia perceptiva del individuo con su entorno y ciertos conceptos abstractos como lo serían los valores, sus concepciones de divinidad y de lo divino, etc).
Podemos entonces concluir en torno a los sentidos que: Los órganos de los sentidos de cualquier especie tienen las dimensiones y proporciones adecuadas para desempeñar óptimamente su función. Supongamos que el hombre fuera un gigante o un ser microscópico, no podría perciibir el mundo de la misma manera como lo ha venido haciendo, por lo que el hombre construyó su entorno psíquico y físico a su propia escala.
Los órganos sensoriales son los más idóneos para el medio en que el individuo humano vive y de acuerdo a sus necesidades de supervivencia. Veamos el ejemplo de los peces abisales que sólo viven en las profundidades oceánicas, y carecen de órganos visuales o, en caso de tenerlos, poseen un sentido adicional que se acopla a generador de luz, pues, la vista, tal cual nosotros la conocemos, no tiene razón de ser en las obscuridades de la profundidad marina. Animales como los murciélagos, los delfines o los tiburones, por citar algunos, disponen de otros medios para interpretar su ambiente como dispositivos ultrasónicos, ecográficos, etc.
Todos los órganos de los sentidos, y concretamente los humanos, actúan estadísticamente . Por citar un ejemplo, la retina está constituida por células llamadas bastones y conos como elementos sensibles a través de sus pigmentos fotosensibles (rodopsina, porfiropsina, yodopsina, cianopsina, etc) pero su dintel mínimo de sensibilidad requiere que incidan sobre cada elemento, para que se perciba no un fotón aislado sino muchos a la vez. Tampoco es audible el golpeteo de una molécula aislada sobre el tímpano sino que se requiere la repetición de tal suceso de muchas más que integran una onda de aire, agua, o medios similares, para que pueda ser reproducido el sonido correspondiente.
De toda la gama existente, sólo están seleccionadas las franjas más necesarias para el equilibrio del sujeto con su medio y, definitivamente con su supervivencia.
A pesar de la discontinuidad de los elementos sensoriales las conexiones nerviosas de los mismos ocacionan la percepción de continuidad en los diferentes aspectos del mundo físico. Por eso, por ejemplo, no podemos sentir la textura de cada una de los electrones que componen a un objeto pero si podríamos sentir en conjunto la sensación que evoca.
En fin, todo lo que hace el hombre lleva su sello de una forma o de otra y más o menos camuflado. A pesar de todos sis esfuerzos "la ciencia de los hombres es humana y jamás podrá de serlo" como diría Louis de Broglie.
Aunque se puede considerar globalmente al hombre como un obstáculo epistemológico en el progreso científico, G. Bachelard lo tiífica en varios puntos parciales de los que hay que destacar:
En el fondo, todos estos puntos derivan de la naturaleza humana e irrenunciable del científico y su tendencia a proyectarse en antropomorfismos
Como mencionaría Carl Sagan en El Cerebro de Broca: "Nuestras percepciones pueden verse falseadas por la educación previa y los prejuicios o simplemente a causa de las limitaciones de nuestros órganos sensoriales que sólo pueden percibir directamente una pequeña fracción de los fenómenos que se conocen en el mundo(...) ¿Cuál es el límite de informaciones que puede albergar el cerebro humano?, (...) incluso si en universo mucho más aleatorio que el nuestro existieran seres con inteligencia muy superior a la nuestra, es indudable que no podrían alcanzar demasiado conocimiento."
Es un tanto absurdo, que de existir razas extraterrestres tengan tanto parecido con los humanos. También pienso que son mas reales a la vista los extraterrestres de la ciencia ficción, como los de H.P. Lovecraft, que los de los supuestos contactados con extraterrestres. La imaginación es libre y podemos pensar que todo vale, pero seguramente no es así. No todo es igualmente probable en el camino de la evolución. Si la vida se desarrolla en otros planetas en entornos similares al nuestro, las soluciones evolutivas serán parecidas. Si las condiciones ambientales son diferentes, las soluciones serán diferentes. Factores como la gravedad el tipo de atmósfera, la exposición a la radiación cósmica, la temperatura, la presión, la variación climática, etc., condicionarán distintos modelos de forma de vida. Ir más lejos sería muy aventurado. Baste decir que pensar en extraterrestres humanoides no es una barbaridad. Tiene mucho sentido, pero lógicamente no excluye ni mucho menos otras muchas posibilidades.