El ministro de Defensa chileno, Jorge Burgos, admitió este lunes que hubo fallos de seguridad que están entre las causas del robo de más de 7 millones de dólares en el aeropuerto de Santiago y anunció la suspensión de tres altos cargos.

En pocos minutos y sin disparar un solo tiro, ocho sujetos perfectamente coordinados robaron el pasado 12 de agosto más de siete millones de dólares de un camión blindado de la empresa Brink's en la pista del aeropuerto Arturo Merino Benítez de la capital, en un asalto con tintes cinematográficos.

"La empresa del transporte de valores no cumplió con el procedimiento reglamentario, ni contó con medidas propias de seguridad, ni con apoyo policial externo, lo que aumentó la vulnerabilidad", afirmó Burgos al dar a conocer la investigación iniciada por la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) tras el robo.

"Hubo situación de relajo en materia de seguridad", afirmó el titular de defensa.

Deficiencias de seguridad detectadas en el 2012 que no habían sido subsanadas habrían llevado a que se produjera el delito, continuó.

"El personal de DGAC no ejerció el cumplimiento de la normativa aplicable desde el 2012, se detectó deficiencia en el control de acceso de seguridad a zonas restringidas e incumplimiento de procedimientos de seguridad" lo que en el momento del robo no había sido subsanado, explicó.

El ministro anunció también que, además del jefe de seguridad aeroportuaria anunciada tras el asalto, se había suspendido de su cargo al director de aerododromos y servicios aeronáuticos, al jefe de aeropuertos y al jefe seguridad aeroportuaria a nivel nacional.

"Esa suspensión, decidida por el fiscal, que por cierto este ministro respalda, es a contar desde el día de hoy hasta que se lleve la propuesta de resolución del sumario o si se confirma por la autoridad que es procedente la destitución", afirmó Burgos.

Además anunció el reforzamiento de múltiples medidas de seguridad en el aeropuerto para evitar que una situación así se repita en el futuro.

El robo de 7, 6 millones de dólares es considerado el mayor en la historia de Chile.