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Más de 20 líderes de iglesias, confesiones de fe y otras espiritualidades se congregaron para unir sus voces en torno al proceso de paz que adelantarán el Gobierno Colombiano y la guerrilla de las FARC
El pasado miércoles 3 de octubre se reunireron en el Colegio Americano de Bogotá más de 20 líderes de iglesias, confesiones de fe y otras espiritualidades para unir sus voces en torno al proceso de paz que adelantarán el Gobierno Colombiano y la guerrilla de las FARC.
La reunión de emergencia convocada por la Corporación Teusaquillo de Paz tuvo por objetivo recopilar criterios para la elaboración de una declaración conjunta que se enviará a las partes en conflicto.
"El Gobierno y las FARC tienen que escuchar las voces de todas las religiones y no sólo la de una institución religiosa en especial", comentó el Manhig de Shéguel Rab. Richard Gamboa, uno de los anfitriones, a un importante medio de comunicación de Colombia, "además expresaremos cuál va a ser nuestro aporte como religiones y espiritualidades en este proceso de paz que comienza".
"Debemos ir pensando en una Colombia de post-conflicto", agregó el obispo anglicano Haiver Perilla.
"La promoción de una cultura de tolerancia y respeto por el otro es esencial para promover la paz en Colombia", comentó el Lama Tsultrim Tarchin, monje budista tibetano.
"No es suficiente el silencio de los fusiles, no habrá paz si no hay justicia social", dijo el reverendo presbiteriano Luis Fernando Sanmiguel, presidente de la Corporacion Teusaquillo Territorio de Paz.
La reunión interreligiosa conto además con la presencia de la senadora Gloria Inés Ramírez, quien preside la Comisión de Paz del parlamento colombiano, el Alcalde Local de Teusaquillo Iván Fresneda y representantes de la Marcha Patriótica y del Partido Comunista, quienes recientemente se han interesado por emprender un diálogo con el Cristianismo.
Al final los líderes religiosos se declararon en asamblea permanente, no sólo para expedir sin presión de inmediatismos la tan esperada declaración interconfesional, sino también para unir esfuerzos en la promoción de la paz en Colombia.