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El político elegido por Angela Merkel para el puesto simbólico de presidente de Alemania renunció el viernes por acusaciones de que aceptó favores, asestando un golpe a la canciller en medio de la crisis de la zona euro.
En un breve comunicado de cinco minutos en el palacio presidencial Bellevue, Christian Wulff dijo que había perdido la confianza del pueblo alemán, lo que hacía imposible continuar en un rol que se supone debe servir como una brújula moral de la nación.
‘Por esta razón ya no me es posible ejercer el cargo de presidente en el país y en el exterior como es debido’, declaró, parado al lado de su esposa Bettina.
La búsqueda de un sucesor podría convertirse en una distracción para Merkel, justo cuando su Gobierno está inmerso en duras negociaciones por un segundo paquete de rescate para Grecia, aunque los analistas pronosticaron que cualquier impacto en el proceso será limitado.
Merkel pospuso un viaje a Roma, donde iba a dialogar con el primer ministro italiano, Mario Monti, e hizo un breve comunicado luego de las declaraciones de Wulff, diciendo que lamentaba su partida y que conversaría con los partidos de la oposición para encontrar un reemplazo.
La canciller está disfrutando un momento de popularidad por su manejo de la crisis, pero la renuncia podría poner en duda su criterio, ya que Merkel nombró a Wulff en el 2010 a pesar de que había un fuerte candidato de la oposición que según los sondeos tenía el apoyo de la mayoría de los alemanes.
Es el segundo presidente en dimitir en dos años. Su antecesor, el ex jefe del Fondo Monetario Internacional Horst Koehler, renunció inesperadamente en el 2010 luego de las críticas que recibió por comentarios acerca de la misión alemana en Afganistán.
Horas cruciales
La renuncia probablemente fortalecerá a la oposición socialdemócrata (SPD) y a los Verdes, que se han abstenido de criticar a Merkel en duros términos en los últimos meses.
A pesar de su promesa de encontrar un candidato de consenso para reemplazar a Wulff, la elección de un sucesor podría ser un tema polémico en un momento difícil para Europa.
Grecia necesita un nuevo acuerdo para evitar una caótica cesación de pagos que podría dejarlo fuera de la zona euro y Berlín está jugando un rol fundamental en la negociación del paquete.
En qué medida afectará la capacidad de Merkel de centrarse en la crisis dependerá de cuánto tiempo tarde en hallar un reemplazo. La Asamblea Federal, de 1.244 miembros, debe celebrar una votación dentro de un mes, o antes del 18 de marzo.
‘Esto no se dará sin consecuencias para Merkel, su reputación sufrirá’, opinó Gerd Langguth, politólogo de la Universidad de Bonn.
Merkel obtuvo un segundo mandato en el 2009 y no enfrentará otra elección federal hasta el otoño del 2013, pero su partido CDU luchará por retener el control de los estados de Schleswig-Holstein y Saarland en votaciones regionales en marzo y mayo.
Hasta el viernes, Wulff, un conservador que fue premier del estado de Baja Sajonia antes de ser presidente, había dicho que se quedaría en el puesto para limpiar su nombre. Reiteró su deseo de mantener el cargo a periodistas el jueves por la tarde.
Pero su situación cambió dramáticamente el jueves por la noche, cuando fiscales estatales en Hannover pidieron al Parlamento que removiera su inmunidad legal por las acusaciones de que aceptó favores, en el preludio de una investigación que se abrirá en su contra.
Es la primera vez que los fiscales piden investigar a un presidente alemán, por lo cual la decisión desató reclamos directos de la oposición para que Wulff, de 52 años, presentara su renuncia.