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(...)"Es verdad, como dice Ángel Alirio Moreno, que los partidos mayoritarios han tenido y tienen una gran influencia de organizaciones ilegales y ese es el principal problema de la democracia colombiana" León Valencia
Por: ANGEL ALIRIO MORENO MATEUS
En su habitual columna de la Revista Semana, León Valencia hace unas apreciaciones que por corresponder a la órbita de su opinión merecen toda mi consideración. Y en cuanto a la mención que hizo de mi persona, debo agradecer a León, el respeto que mantiene por mi buen nombre, por mi pasado y por mi lucha política que corresponden a mis únicos activos, los cuales he construido con esfuerzo, con tolerancia por la diferencia y con la ilusión de contribuir a trazar un camino para la sociedad, en la que los valores éticos y morales tengan más preponderancia frente a los valores estéticos o económicos.
Nuestra charla con León Valencia, tiene vigencia. Su columna concluye, en que “Es verdad, como dice Ángel Alirio Moreno, que los partidos mayoritarios han tenido y tienen una gran influencia de organizaciones ilegales y ese es el principal problema de la democracia colombiana (…)”. Este es un importante punto de encuentro. La reflexión debe partir desde el análisis de la ilegalidad al interior de los partidos políticos en Colombia. El cáncer sea poco o mucho es cáncer y no se sabe en que termine. Tal y como hay presencia de células cancerosas en un organismo, también las hay buenas o normales y esa es la lucha interna de un sistema. La quimioterapia es el remedio efectivo contra la enfermedad, pero infortunadamente no reconoce la diferencia entre las células cancerosas y las células buenas o normales.
El sistema actual de partidos políticos en Colombia requiere de una quimioterapia rápida y efectiva, previa una definición de umbrales para los valores éticos y morales y la eliminación de umbrales electorales. En mi concepto la línea de fortalecimiento de partidos políticos ha avanzado por el sendero incorrecto. La democracia se construye con demócratas y el mejor ejemplo para hacer lo contrario es lo que se está haciendo. Si aceptamos que el pragmatismo es la tendencia a otorgar preponderancia al valor estético de las cosas sobre cualquier otro valor moral o ético, tendremos que concluir que el umbral electoral fijado para los partidos políticos impuso un molde pragmático a la política colombiana y eso es lo que debe cambiarse.
La democracia colombiana ha estado sometida a quimioterapias y radiaciones en cada coyuntura
La democracia colombiana ha estado sometida a quimioterapias y radiaciones en cada coyuntura que a la postre puede terminar aniquilándola. Ya sabemos que cuando se somete un organismo a quimioterapia afecta de manera directa o indirecta a todas las células. Pueda que todas las buenas o normales no se dañen, pero su fuerza y su lucha resultará impotente.
No solo con León Valencia aborde el tema que nos ocupa. Lo hice con varias personalidades de la escena nacional, con Clara López y Carlos Romero. Can Rafael Pardo y con Pacho Santos. También me senté con Piedad Córdoba y con dirigentes cercanos a Marcha Patriótica con el ánimo de hallar puntos de encuentro democrático entre células normales de este complejo sistema político colombiano en la búsqueda de la reconciliación y caminos hacia la paz estable y duradera, para que construyamos un escenario democrático en el que podamos convivir todos los actores políticos, cada uno con la libertad de difundir su pensamiento y de tener la posibilidad de organizar partidos ideológicamente estructurados. Siempre he considerado que ese debe ser, parte del oficio de los demócratas.