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El rey Felipe VI ha convocado para el 25 y 26 de abril una nueva ronda de consultas con los partidos políticos, tras la que, si no hay un candidato para formar gobierno, se convocarán nuevas elecciones generales en España.
El monarca "de acuerdo con lo establecido en el artículo 99.4 de la Constitución, ha comunicado en el día de hoy al presidente del Congreso su decisión de celebrar nuevas consultas los días 25 y 26 de abril", informó la Casa Real en un comunicado.
"La finalidad de las consultas es constatar si, de la disposición que le trasladen los representantes de los grupos políticos con representación parlamentaria, el rey puede proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso (...) o, en ausencia de una propuesta de candidato, proceder a la disolución de ambas Cámaras y a la convocatoria de nuevas elecciones generales", añade el comunicado.
Esas fechas marcan así prácticamente el límite que tienen los partidos para lograr algún acuerdo que evite la convocatoria de nuevos comicios, después de los del pasado 20 de diciembre.
Desde entonces, solamente el PSOE y la formación centrista Ciudadanos han logrado cerrar un acuerdo, insuficiente para obtener una investidura.
El PSOE, que rechaza pactar con el aún gobernante Partido Popular, intentó un acercamiento al partido de izquierda radical Podemos sobre la base del pacto firmado con Ciudadanos.
Las diferencias entre este último partido y Podemos impidieron ese intento de los socialistas, tras el cual parecen casi inevitables las elecciones, salvo sorpresa de última hora antes del 2 de mayo, fecha tope para la investidura de un candidato.
El rey Felipe ya había llevado a cabo dos rondas de consultas: en la primera, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, rechazó ser candidato por no contar con los apoyos suficientes; en la segunda, el monarca propuso formar gobierno al líder del PSOE, Pedro Sánchez.
Tras el fracaso en la investidura de este último a principios de marzo, Felipe VI prefirió dejar tiempo a los partidos para negociar, aunque finalmente parece difícil que haya acuerdo.