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Diciembre se acerca a su fin y ya es hora de hacer cuentas en la casa de Waterloo. RIM acaba de comunicar sus resultados financieros del tercer trimestre fiscal del año, que en su caso finalizó el 1 de diciembre, y el balance arroja una caída de ingresos del cinco por ciento, dejando el monto total en 2.700 millones de dólares y unas pérdidas netas de 114 millones de dólares. La compañía canadiense espera registrar pérdidas también en el cuarto trimestre fiscal, aunque por ahora no ha querido dar cifras concretas.
Si quieres que hablemos de ventas unitarias, RIM indica que durante el último trimestre cotejado distribuyó 6, 9 millones de teléfonos móviles y 255.000 tablets PlayBook, aunque es necesario indicar que hablamos de unidades enviadas a los canales de distribución y no de ventas al consumidor.
Junto a sus resultados económicos, RIM también ha comunicado que su responsable de tecnologías de la información (CIO, o Chief Information Officer), Robin Bienfait, ha decidido retirarse, si bien permanecerá de forma temporal en la empresa en calidad de consejera para garantizar una transición lo más suave posible mientras llega su sustituto. Para aclarar un poco la situación, Bienfait era la encargada de supervisar servicios tan críticos para RIM como la unidad empresarial, las operaciones de BlackBerry y los servicios de TIC para grandes empresas.
En el lado positivo de las cosas, Throsten Heins, presidente y consejero delegado de RIM, ha reiterado que el 30 de enero sigue siendo el día D para BlackBerry 10, así como que ya hay más de 150 operadores de todo el mundo analizando los terminales con el nuevo sistema operativo. Venderlo no será tarea fácil con todo lo que RIM tiene encima, de forma que la compañía está "incrementando de forma significativa los gastos de marketing durante este trimestre", todo con el fin de dar a conocer BB10 y los nuevos productos que llegarán de su mano. Ya les tenemos ganas.
