A lo fue el mejor día del padre para Toño Quiñónes. Su hijo Rodin Quiñónes anotó el quinto gol del equipo verde y sentenció la final. El apoyo de su familia le permitió al jugador tener paciencia y esperar su momento, con 22 años y proveniente de la cantera del Club Atlético Nacional, Quiñónes cumplió el sueño de niño que hasta su padre llegó a tener.

Su esposa siempre creyó en él, incluso en aquel partido contra Junior donde la hinchada lo chifló y el técnico Rueda salió a respaldarlo.

No ha sido un camino fácil para el número 17, su lesión de rodilla también ha complicado las cosas, sin embargo, la confianza del cuerpo técnico y sobre todo, el apoyo familiar le han permitido ser una ficha clave en el rey de copas y cumplir su sueño.