El calabacín es una verdura que podemos utilizar en nuestras cocinas de muchas maneras. Purés, platos principales, entrantes, platos fríos, calientes, etc.... Por ejemplo, en este caso, que los utilizamos como rollitos, podemos rellenarlos de verduras, queso, salsas como la boloñesa, que sean espesas....

Tiene un alto valor nutritivo y pocas calorías. Además de estos beneficios, podemos cocinarlos de muchas maneras: a la plancha, rehogados, fritos, rellenos, como guarnición y sobre todo formado parte de una de nuestras recetas más populares, el pisto manchego.

• Ingredientes:

1 calabacín grande1 lata de bonito o atún en aceite de 125 gr.1 huevo cocidoTomate fritoQueso ralladoAceite de oliva virgen extra

• Preparación:

Lavamos el calabacin, lo secamos. Quitamos los extremos y cortamos el calabacín a lo largo con un buen cuchillo o una mandolina, en láminas de no más de medio centímetro de grosor, sin pelar. Las vamos poniendo sal.

Ponemos una plancha o parrilla antiadherente con un poco de aceite y vamos cocinado en tandas las láminas, unos cinco minutos por ambos lados, para que se ablanden y las podamos trabajar. Reservamos.

Precalentamos el horno a 180º.

Ponemos en un bol el bonito, o atún, bien escurridos y añadimos tomate frito y el huevo cocido picado finamente, mezclamos bien y vamos poniendo una cucharada de esta mezcla en un extremo de cada lámina de calabacín. Lo enrollamos y los vamos colocando en una fuente de horno que tenga una base de tomate frito.

Espolvoreamos por encima el queso rallado que tengamos en casa, o más nos guste, y metemos en el horno durante 15 minutos. Si queremos que nos queden más dorados podemos poner la función grill del horno y meterlos hasta que adquieran el color deseado. Servir caliente.