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Esta campaña liderada por la organización conservacionista World Wide Fund for Nature (WWF) nos propone apagar la luz para concienciarnos de la importancia de luchar contra el cambio climático y de conservar la naturaleza y sus recursos
Qué es La Hora del Planeta
Esta campaña anima en especial a los ciudadanos de todo el mundo a que se impliquen por el medio ambiente. Según WWF, un gesto diario de compromiso ambiental realizado por todos tiene la capacidad de transformar el mundo.
Este año, WWF plantea un nuevo desafío: crear una comunidad global interconectada que demuestre hasta dónde se puede llegar para cambiar el mundo. La ONG ecologista quiere que todos, individuos, empresas, ayuntamientos y centros educativos, apuesten por ser más eficientes y autosuficientes en el uso de la energía y promuevan las energías limpias para reducir el nivel de emisiones de dióxido de carbono (CO2) del planeta, uno de los principales gases de efecto invernadero involucrados en el cambio climático.
Los ciudadanos serán, por tanto, uno de los principales protagonistas de La Hora del Planeta. WWF ha organizado diversas actividades y celebraciones en las ciudades de todo el mundo adheridas a la campaña, así como actividades educativas para que los maestros realicen con sus alumnos.
En Madrid, frente al Palacio Real, más de 500 personas se unirán para bailar al ritmo del 'Flashmob por el Planeta'. El baile ya se puede practicar y ensayar, a través de un tutorial en la página web de la organización. La banda sonora de La Hora del Planeta corre a cargo de David Guetta. El flashmob colectivo, preparado por la compañía Wosap Crew, utilizará el tema 'Without You' del conocido disc jockey y productor musical. Las personas que no estén en Madrid y quieran participar pueden grabar la coreografía y compartirla en Internet.
Los responsables de la organización pretenden superar una vez más las multitudinarias cifras logradas el año anterior. En la edición de 2012 más de 7.000 ciudades de 150 países de todo el planeta apagaron sus edificios y monumentos más emblemáticos: la Torre Eiffel en París, el Empire State de Nueva York, la Muralla China, el Big Ben británico, las Torres Petronas de Kuala Lumpur, el obelisco de Buenos Aires o Machu Pichu en Perú.
La Hora del Planeta se inició en Sidney (Australia) en 2007, cuando dos millones de personas apagaron sus luces durante una hora para reclamar acciones contra el cambio climático. Un año después, 370 ciudades de más de 35 países convirtieron esta iniciativa en un movimiento global por la sostenibilidad, al conseguir que entre 50 y 100 millones de personas apagaran las luces en La Hora del Planeta 2008. La iniciativa ha ganado año tras año adhesiones de instituciones, empresas y ciudadanos de todo el mundo, hasta convertirse en una de las campañas ecologistas más importantes del año.
¿Por qué se hace un apagón?
WWF pretende concienciar a los ciudadanos del impacto que el consumo de luz eléctrica tiene en el medio ambiente y, en especial, en el cambio climático. La generación eléctrica se basa en buena parte en combustibles fósiles, que emiten CO2. En el avance de su informe sobre la demanda de electricidad en España en 2012, Red Eléctrica Española (REE) destaca que las emisiones de CO2 del sector eléctrico peninsular se han estimado para el 2012 en 81 millones de toneladas, un 11% más que en 2011. En cuanto a las energías renovables, en 2012 han representado el 32% de la producción total neta, un punto menos que el año anterior.
El uso de combustibles fósiles supone también la emisión de sustancias y gases nocivos para el medio ambiente y la salud, una contaminación que cuesta millones de euros. Una parte de la electricidad consumida proviene de las centrales nucleares, con el riesgo de los residuos radiactivos o la posibilidad de un accidente.
Consejos para hacer La Hora del Planeta todo el año
Cuanta menos electricidad se utilice, menos CO2 y menos contaminación se produce, y el bolsillo también lo agradece. Por ello, la Hora del Planeta debería extenderse al resto del año. Los consumidores pueden asumir algunos consejos para hacerlo posible:
Consumir la luz de forma sostenible: la iluminación puede suponer hasta la mitad del recibo, si no se utiliza bien. Para evitarlo, hay que apagar las luces si no se usan, aprovechar al máximo la luz natural, pintar de colores claros paredes y techos, emplear bombillas de bajo consumo y mantenerlas limpias, al igual que las tulipas, colocar economizadores de energía, etc.
Instalar aparatos de bajo consumo: además de las citadas bombillas, los sistemas de climatización o los electrodomésticos más eficientes (de la clase A+++) ahorran electricidad y dinero.
Utilizar páginas web gratuitas para ahorrar energía: en ellas, los consumidores pueden calcular su gasto energético y aprender a reducirlo.
El apagón en la Red
En Internet, la iniciativa del apagón se sigue sobre todo en las redes sociales Facebook y Twitter, que cuentan con un mayor número de participantes. Pero además, la organización ecologista WWF tiene su propia página oficial del evento, donde explica los motivos de esta campaña en un vídeo.
Un estudio de 2008 concluía que el 30% de las empresas mantiene los terminales siempre encendidos, con lo que emiten al año 14, 4 millones de toneladas de dióxido de carbono
En Facebook, la página más seguida, con casi 165.000 fans, es La Hora del Planeta. El grupo ha creado un evento para el 23 de marzo llamado LA HORA DEL PLANETA 2013, con miles de seguidores. En Twitter, el "hashtag" (palabra precedida del signo # para facilitar su búsqueda) #horadelplaneta tiene algunos seguidores que dejan sus mensajes con esta clave, pero es #earthour el término que triunfa en todo el mundo y cuenta con miles de comentarios que animan a sumarse a la acción del sábado.
No hay una propuesta concreta para dejar de usar las herramientas tecnológicas durante la hora del apagón, ya sea porque en sábado la actividad on line es menor o porque la iniciativa no ha sido apoyada por las grandes empresas del sector.
No obstante, el consumo energético en Internet adquiere creciente importancia a medida que se reduce la brecha digital entre ciudadanos, por lo que se recomienda aspirar a la eficiencia energética también en este campo.
Un estudio realizado en 2008 por la compañía 1E, consultora especializada en eficiencia energética de ordenadores, concluía que el 30% de las empresas analizadas mantenía los terminales siempre encendidos, con lo que emitían cada año 14, 4 millones de toneladas de CO2, con un coste cifrado en 1.720 millones de dólares (unos 1.220 millones de euros). En este sentido, el diseño de los nuevos servidores ha mejorado de forma sustancial en los últimos años y los nuevos modelos están centrados en la eficiencia, de modo que pueden llegar a ahorrar hasta un 70% respecto a sus antecesores, según la consultora Gartner. Este artículo es tomado de www.consumer.es Por ALEX FERNÁNDEZ MUERZA Y JORDI SABATÉ