Una frotada de manos espectacular se tuvieron que haber dado ayer quienes representan la opinión de la prensa respecto al mundo del deporte (el fútbol) en nuestro país.

A raíz de la derrota de Chibchombia sobre un inmenso rival como lo es el seleccionado ecuatoriano (para los que no saben, es una notable potencia del fútbol), el grupo profesional de comentaristas con los que contamos, se han desahogado en desproporción contra el DT argentino Pékerman.

Este grupo de honorables periodistas se muestra inconforme ante el hecho de que no se le den privilegios ni oportunidad de andar lagarteando dentro de las concentraciones del seleccionado. Este suceso los tiene a todos iracundos y lanzando improperios contra la persona que dirige el cuerpo técnico de la Selección Chibchombiana de "Fútbol" (fútbol de mesa puede ser con todos esos troncos).

Ayer me pude dar cuenta que no solo los periodistas andan molestos, también en la cara de los jugadores se puede notar cierta incoformidad. A mí me bastó con verles la cara ayer en la cancha de Quito, en las imágenes que mostraron cuando los jugadores de la selección entraban al estadios, todos aburridos, con ganas de perder, o sin ganas de jugar. Unos jugadores que merecían quedarse en Quito sin tiquete de regreso.

Pero en esta ocasión citemos a esos miembros de la prensa que con solo dos partidos oficiales en eliminatorias y con 3 de 6 puntos conseguidos, quieren crucificar a Pékerman, madarlo a la guandoca y piden a gritos la vuelta de técnicos mediocres como Maturana o Bolillo.

Quien haya visto los dos partidos de la selección Chibchombia esta semana, se pudo dar cuenta fácilmente que los jugadores no hicieron nada por el resultado, fueron unos completos pechos fríos, pero de eso no habla nadie en nuestra prensa, solo hablan de que Pékerman no los deja entrar al Lobby, no se preguntan como jugadores que actúan cada fin de semana en sus clubes en Europa, de un momento a otro se les olvida jugar al fútbol, para ellos, eso no es extraño, ellos simplemente quieren estar sobándoles corbata a los miembros de la Federación y a algunos empresarios de ciertos jugadores.

Estos señores no están en sus cabales y se salen de razones futbolísticas y ya andan pidiendo la cabeza de Pékerman. Mucho cuidado chibchombianos con hacerles caso a estos buitres, los mismos que defendían a Bolillo incluso pidiéndole tiempo, hoy piden la cabeza del nuevo técnico, sin tener en cuenta la nefasta demostración de profesionalismo de esas lacras que se hacen llamar jugadores.

Quiero convocar al pueblo chibchombiano, que se manifieste en contra de la actuación en la cancha de estos mercenarios. En Bogotá hay que ponerles presión, que si no corren y se ponen a jugar el fútbol, que no vengan más, que aquí no los queremos así, que sigan saliendo figuras en Italia, España, Inglaterra, Portugal o en Nacional, pero que aquí sobran y estorban algunos personajes.