De murciélagos, gato de algalía y chinos sibaritasDonald Trump estaba sguro y hasta conocía los laboratorios de wuhan)China), en que los chinos dearon escapar el coronavirus para infectar Estados Unidos. El FBI no se equivica nunca.Pekin begaba y las filas de muertos fueron como un ej´cito interminable que sigue y sigue.En Gran Bretana 106000.

Hasta que aprecio un Sherlocck inesperado que puso su lupa en las olorosas cocinas de wuhan.Y dijo, "no sea ridículos y no indaguen más, tengo la solucionque no coincide ni con Donald, ni conel FBI, ni con la CIA.

 En la cocina estaba el misterio, no se trataba tanto una cuestión de laboratorios misteriosos, ni planes inconfesables, sino de asuntos culinarios. O sea que fuimos traicionados todos por aquella vieja manía de comer algo exquisito.Debilidad oriental.

 Sherlock Holmes dio la solucion. Este raro entramado de un rompecabezas que realmente ha sido más que literal en todo el planeta con respeto al origen y cadena de contagio generada por esta pandemia que nos involucra a todos, y   le rompe la cabeza a todos los sabios y dirigentes del mundo se urdio eun una cocina yse sirviom en bandeja..

¿Principio? Ahora  todos coinciden con el almuerzo de murciélago, quizás con una buena salsa de tomates picantes, y una dosis de mal gusto chino, con algún vino barato abundante.Donald calla. Pero no termino allí el principio del gigantesco mal. También se ponen de acuerdo casi todos los entendidos que este tipo de virus no pudo pasar directamente de murciélago al humano. Por suerte podemos dejar a este raro animal libre de culpa y cargo.En fin explicarnos mejor.

Cientos de medicos buscando en sus laboratorios lo que estaba en la cocina de los sibaritas chinos,

Pero se suman otros condimentos imprescindibles en este menú para que pudiera desencadenar tantas desgracias. Y otra vez aparece el refinado gusto de los chinos por los animales exóticos incluidos gusanos y escarabajos.

En este caso aparece como candidato preferente el gato de algalía, especie salvaje pero apetecible, que los chinos seguramente comen con arroz más de tres raciones. También llamado civeta o gato de algalia, un mamífero carnívoro de Asia que se cría en granjas especiales con destino al consumo humano en selectos restaurantes. Y es plato caro, que no pensamos probar...por el momento, o sea nunca.

Ahora resulta que este gatito se suele comer de vez en cuando algún murciélago cuando puede atraparlo (Una aficion de fin de semana) y he ahí el vínculo con los humanos. El virus mutó a otra especie, en caso de que el primero-el murcieago- estuviera infectado aunque no necesariamente. El humano no se comeel murcielago sino el gato o civeta bien condimentado, y de allí como un trampolín el Covi-19 pasa a las personas, muchas.Es decir que odemos prescindir de virus que escapan de probetas de un laboratorio del Instituto de Wahun.

Todo esto costó al mundo entero millones y millones de pérdidas, enfermedad, cuarentenas y un sin número de dificultades, y peor aún, muchas muchas muertes.como en el Titanic.

¡Y pensar que todo comenzó por una receta de cocina escrita en chino que un amigo o amiga paso a otro! Y luego  el protocolo. Es lo que se esta cocinando en todo el mundo para ver como se sale de la cuarentenade una fase a otra y se empieza a poder  vivir. Cientos de medicos buscando en sus laboratorios lo que estaba en la cocina de los sibaritas chinos, pero en este caso sería con mondongo y salsa de tomate bien condimentado.Donald no se lo creera y seguiá buscando bajo la peluca