El Senado de Estados Unidos votó el martes para renovar los estatutos del Export-Import Bank (Ex-Im) hacia septiembre del 2014 y aumentar su límite de crédito a 140.000 millones de dólares, superando las objeciones de los republicanos conservadores que querían cerrar el banco.

El proyecto de ley ahora se dirige al presidente Barack Obama, que la Casa Blanca dijo que lo firmará para convertirlo en ley. La Cámara de Representantes aprobó la misma legislación la semana pasada por un voto de 330 a 93. El Senado votó 78 a 20 para aprobarlo.

El líder de la mayoría del Senado, Harry Reid, un demócrata del estado de Nevada, dijo que el casi octogenario banco de gobierno tiene que competir con otras agencias gubernamentales de exportación de alrededor del mundo.

‘No podemos permitirnos darles una pulgada de ventaja a nuestros competidores globales. Canadá, Francia e Italia ya otorgan siete veces la asistencia para los exportadores que otorga Estados Unidos. China y Brasil otorgan 10 veces ese apoyo’, dijo Reid.

El Ex-Im otorga préstamos directos y otras asistencias financieras para ayudar a los exportadores de Estados Unidos a hacer ventas al extranjero.

El fabricante de aviones estadounidense Boeing es el mayor beneficiario del banco, y otros principales clientes son Caterpillar, General Electric y KBR.

El año pasado, el banco autorizó más de 32.000 millones de dólares en financiamiento para apoyar 40.600 millones de dólares en exportaciones de más de 3.600 empresas de Estados Unidos. El banco estima que la actividad apoya a cerca de 290.000 trabajos relacionados con las exportaciones.

La acción del Senado permite que ‘el banco siga financiando las exportaciones de Estados Unidos para enfrentar la competencia extranjera y llenar el vacío cuando el financiamiento comercial no está disponible’, dijo en un comunicado el presidente del Ex-Im, Fred Hochberg.

El actual estatuto del Ex-Im bank expira el 31 de mayo, y funcionarios del banco han advertido que éste podría alcanzar pronto el límite actual de préstamo de 100.000 millones de dólares debido a la demanda récord en los últimos años.

‘CAPITALISMO AMIGOTE’

Lo que usualmente ha sido una reautorización de rutina del banco se puso mucho más complicada este año debido en parte a las preocupaciones propuestas por el ala conservadora del partido republicano, el Tea Party.

Muchos republicanos elegidos en el 2010 vieron al banco como una interferencia necesaria del gobierno en el mercado privado, aún cuando el grueso del partido todavía apoya al banco.

‘El Gobierno no debería elegir a ganadores y perdedores. Necesitamos finalizar la riqueza corporativa que distorsiona el mercado y alimenta el capitalismo amigote’, dijo el senador Mike Lee, un republicano de Utah, durante el debate en el Senado.

Grupos conservadores, como el Club para el Crecimiento, también cuestionaron la necesidad del banco y elevaron preocupaciones sobre las potenciales pérdidas de los contribuyentes mientras aumentan sus volúmenes de préstamos.