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Los separatistas prorrusos intensificaron este sábado la ofensiva lanzada esta semana contra el aeropuerto de Donetsk, aumentando la presión sobre las tropas ucranianas que afirman controlar todavía esta terminal del este de Ucrania.
Desde el jueves, los combates se han mantenido casi sin cese en el aeropuerto de Donetsk, que tras ocho meses de conflicto armado se encuentra casi en ruinas pero tiene una gran importancia estratégica y simbólica.
El silencio duró el sábado unas pocas horas entre media mañana y principios de la tarde. Desde las 13H00 GMT hasta el final de la jornada se registraron intensos bombardeos, constataron los periodistas de AFP presentes en ambos frentes.
"¡Escuchen eso!¡Todo tiembla! Ellos [los rebeldes] pidieron una tregua para recoger sus muertos, y estuvo tranquilo desde el mediodía y ahora caen bombas por todos lados, del lado nuestro y en el de ellos", dijo uno soldado ucraniano desde la posición de Piski, ubicada a cuatro kilómetros del aeropuerto.
Con el objetivo de mantener el control de esta infraestructura aeroportuaria, Kiev envió muchos refuerzos a este frente, donde, según los soldados, se registraba el peor bombardeo desde el inicio del conflicto.
"Tratamos de resistir y de responder", señaló otro soldado.
El portavoz del ejército ucraniano, Andrii Lysenko, dijo que en las últimas 24 horas tres soldados murieron y 18 resultaron heridos. "La situación es muy difícil", agregó.
Desde el viernes, han muerto ocho civiles, incluyendo una víctima de un cohete de fabricación soviética en la ciudad de Popasna, en la región separatista de Lugansk, cuyo lanzamiento fue atribuido a los rebeldes, informó el gobernador regional, Guenadi Moskal.
Por su parte, una fuente de los separatistas dijo a la AFP que otros dos civiles murieron y cinco personas resultaron heridas en bombardeos que atribuyeron a las tropas de Kiev.
- Regalo bomba -
Los rebeldes, que ocupan el terminal antiguo del aeropuerto, iniciaron una ofensiva con el objetivo de controlar también la zona nueva y la torre de control meteorológico.
Según Lysenko, los prorrusos utilizan en los combates potentes armas rusas, entre ellas, "lanzacohetes múltiples Smerch y Uragan".
"Los servicios de información detectaron equipamientos militares pesados de la Federación Rusa cerca de Rostov del Don", ciudad rusa situada a un centenar de kilómetros de la frontera, que "se desplazan puntualmente al territorio ucraniano" para luchar "contra las fuerzas armadas ucranianas", declaró.
Rusia siempre ha desmentido las acusaciones de Ucrania y los países occidentales sobre una eventual ayuda en armas y soldados a los separatistas prorrusos.
El gobernador leal a Kiev de la región de Lugansk reportó que el viernes un soldado falleció por un regalo bomba ofrecido por un presunto civil, una estrategia inédita en el marco del conflicto, que ha provocado más de 4.800 muertos desde abril.
La ronda de conversaciones entre Ucrania, los representantes de los separatistas prorrusos, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y Rusia, programada para el viernes en Minsk, fue finalmente aplazada.