Cuerpos, cuerpos humanos, son una pequeña maquinaria de oxígeno y carbono esencialmente. Una maquinaria peculiar que tiene una función muy específica, dejarte percibir el mundo a través de las sensaciones del mismo. Interesante un cuerpo humano que te deja sentir y sentir lo que puede ser agradable o desagradable, en especial cuando este se enferma o experimenta lo que se puede llamar una enfermedad o dolor físico.

Una de las categorías menos agradables es cuando el cuerpo está enfermo y esto lo demuestra mostrando dolor. Manifestaciones como dolor de estómago, fiebre, dolor de cabeza, pesadez, fatiga, calambres… tu nómbralos. Pueden ser un menú a la carta de sensaciones que pueden hacer que claves una rodilla en el piso, solo para experimentar dolor. Y por un momento te detengas para ver qué pasa con el cuerpo.

Yo digo, te entiendo… pero vamos a continuar. Existe un balance entre manejar el cuerpo y dejarse manejarse por el mismo. Y la diferencia la hace tener un buen sistema inmunológico fuerte y resistente a todo. Hay personas que no se enferman con nada ni por nada, cuando hay otras que de solo no tomar suficiente agua o comer bien un día, es completamente vulnerable hasta por el primer mosquito que pasa por su lado.

“ALIMÉNTATE ADECUADAMENTE. Las personas que no se alimentan adecuadamente no son de gran ayuda ni para ti ni para ellas mismas. Tienden a tener un nivel bajo de energía. A veces se ponen de mal humor. Se enferman con más facilidad. No se necesitan dietas extrañas para alimentarse adecuadamente, pero sí es necesario que uno coma alimentos nutritivos con regularidad.”